Marie-Jean-Pierre Flourens (1794-1867) Creía en una mente o alma unificada que no se podía analizar en partes separadas. Flourens estudió los efectos de la estimulación galvánica y las lesiones focales (daño situado precisamente) de ciertas partes del cerebro. Concluyó acertadamente tres cosas:
El intelecto se concentra en gran medida en la corteza cerebral.
El cerebelo es importante para la coordinación de los movimientos motores.
El cerebro sostiene funciones corporales vitales.
Pero también insistía en que las funciones mentales no podían disociarse entre sí, y que si se removía corteza de un animal disminuía su intelecto en proporción a la cantidad removida.
Como otros exploradores del siglo XIX que sondeaban más en los «interiores », los neuroanatomistas también se dispusieron a localizar las áreas de las funciones cerebrales. En la década de 1860, Gustav Fritsch (1838-1927) y Edouard Hitzig (1838-1907) parecieron dar evidencia concluyente de funciones corticales:
La estimulación eléctrica de ciertas áreas del tejido cortical causa movimientos de un miembro o de partes de la cara en el lado opuesto del cerebro y la lesión de la corteza produce perturbaciones correspondientes de la función motora.
En 1861 se consolidó más la localización cortical. Paul Broca (1824-80) demostró que los problemas del habla están asociados con un daño en la región del lóbulo frontal izquierdo.
Gellaty, Angus (2002). Mente y cerebro para principiantes. Buenos Aires: Era Naciente
ando estudiando esto, pero en esto de aportes a la localizacion cortical no te hace falta Korbian Brodman?
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ResponderEliminarSi pero creo que brodman es después de estos precursores
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