Bienvenidos

Bienvenidos a mi blog, este es un espacio dedicado a publicar textos fundamentalmente epistemológicos, tratando ser una aproximación amable sobre un tema complejo en el que abundan las retoricas absurdamente crípitcas y barrocas para el entendimiento común de la población general.

sábado, 6 de febrero de 2010

Epistemología: Principio de regularidad científica

El carácter racional de lo real se expresa en su regularidad, simplicidad e, incluso armonía. No hay científico, en la racionalidad clásica, que no se refiere a lo real con estos adjetivos. Es la creencia en la regularidad la que da sentido al intento de buscar leyes, o de hacer predicciones.

Cuando la racionalidad clásica habla de regularidad se refiere, en realidad, a dos ideas íntimamente relacionadas, pero distinguibles. Por un lado, en un sentido que puede llamarse “espacial”, regularidad significa que es posible integrar todo fenómeno en un orden lógico, en una clasificación que muestre su lugar definido en el conjunto de lo real. En un esquema dibujable, (de aquí lo “espacial”). En este sentido regularidad significa que siempre es posible clasificar, que siempre es posible encontrar taxonomías en que integrar los fenómenos observados. Por lo tanto, en un sentido que puede llamarse “temporal”, regularidad significa que es posible reconocer constantes que caracterizan a loa fenómenos, principios de conservación que aseguran la homogeneidad entre un estado del mundo en el tiempo y cualquier otro.

Lo que está operando en la creencia en la posibilidad de establecer taxonomías es la idea de que siempre es posible reducir lo diverso a un orden de características comunes que serían, de algún modo, su esencia. Por otro lado la posibilidad de encontrar principios de conservación, implica la idea de que siempre es posible encontrar en lo cambiante características constantes que serían también, de algún modo lo verdaderamente real del fenómeno.

Buscar lo común como esencia de lo que parece diverso, buscar los constante como esencia de lo que parece ser cambiante. La ciencia resulta una aptitud especial para lo común y lo constante, para lo fijo y lo estable, para lo clasificable y lo idéntico en el tiempo. No es raro que, por el contrario, tenga dificultades sistemáticas con el cambio y la variedad o, mejor, con la idea de cambio y la diferencia cualitativa.

Si lo común y lo constante es la verdadera realidad, entonces surge una idea muy particular de la realidad efectiva, de la que ofrecen directamente los fenómenos: esta apariencia resulta de una combinatoria cuantitativa de los rasgos comunes y de las características constantes. En su ánimo taxonómico lo que la racionalidad científica intentará es encontrar los elementos comunes de cuya combinatoria pueda obtenerse lo observado. En su ánimo algebraico intentará encontrar la Ley, es decir, la expresión de la identidad temporal a la que bastará agregar las condiciones de borde para reproducir el devenir paso a paso, esto es, estado a estado. Hegel ha reunido ambas actitudes en una proposición hermosa: “La Ley es la imagen constante del fenómeno varaible

Es por eso que el saber científico debe proceder metódicamente. El método expresa, como procedimiento, el imperativo del orden que ha supuesto en la realidad. Es la confianza previa en un orden estable y definido la que hace coherente proceder metódicamente.

Soto, Carlos. (2008). Sobre un concepto histórico de ciencia. Santiago: LOM

No hay comentarios:

Publicar un comentario