¿Probó Galileo que habían satélites en torno a Júpiter?
No, no lo probó. En realidad los satélites en torno a Júpiter son un hecho sólo si se renuncia a priori a la cosmología que sus opositores estaban defendiendo. Y esto hace que el asunto se vuelva contra Galileo, porque ahora Galileo es el dogmático que dice "es obvio que las leyes del universo son iguales en todas partes". Y los aristotélicos le plantean el desafío de ir más allá de la Luna a demostrarlo.
El cuestionamiento de los Aristotélicos
Peor aún, los profesores aristotélicos le preguntaron a Galileo cómo funcionaba el telescopio, cómo se podía hacer esto de acercar las imágenes. ¿Podía Galileo explicar cómo funcionaba el telescopio?. No, no podía, porque la Ley de Refracción, que explica el funcionamiento del telescopio no había sido descubierta. Fue descubierta veinte años después, por Snell. Le preguntaron cómo era posible que los satélites siguieran el movimiento de Júpiter, sin quedarse atrás. ¿Podía Galileo responder a esto?. No, no podía, porque el Principio de Inercia, que es necesario para la explicación, no había sido formulado. El mismo tuvo que hacer una formulación aproximada, muchos años después, para poder afirmar el movimiento de la Tierra. De tal manera que Galileo no sabía cómo funcionaba el telescopio, ni podía asegurar que funcionaba más allá de la Luna, ni conocía entonces el Principio de Inercia y, sin embargo, estaba absolutamente seguro que había descubierto satélites en torno a Júpiter.
Galileo el dogmático
Cuando se pone el problema en su contexto histórico lo que hay que decir, en rigor, es que Galileo inventó los satélites en torno a Júpiter porque ese invento era congruente con la cosmología a la que él ya había llegado, de manera previa, y puramente teórica. Dada esa cosmología sus observaciones tienen un significado completamente distinto a las de sus oponentes. Por cierto, ahora, por ejemplo, con los Voyager, las naves espaciales llegan a Júpiter, sacan fotografías, y efectivamente comprobamos que hay satélites. Ahora ya podemos probar eso, trescientos años después. Pero cuando en las aulas se cuenta la historia de la ciencia, una batalla que no está ganada, porque Galileo perdió esa batalla, y la perdió en buena ley, el profesor la muestra como batalla ganada. Porque trescientos años después el profesor puede mostrar las fotos del Voyager, y decir que los profesores aristotélicos ni imaginaron que existían lo, Ganímedes, Calixto y Europa, que son las lunas de Júpiter que Galileo observó. Pero es notoria la ruptura temporal. El alumno casi debería quedarse con la idea de que Galileo vio esas fotos a través del telescopio.
No, no lo probó. En realidad los satélites en torno a Júpiter son un hecho sólo si se renuncia a priori a la cosmología que sus opositores estaban defendiendo. Y esto hace que el asunto se vuelva contra Galileo, porque ahora Galileo es el dogmático que dice "es obvio que las leyes del universo son iguales en todas partes". Y los aristotélicos le plantean el desafío de ir más allá de la Luna a demostrarlo.
El cuestionamiento de los Aristotélicos
Peor aún, los profesores aristotélicos le preguntaron a Galileo cómo funcionaba el telescopio, cómo se podía hacer esto de acercar las imágenes. ¿Podía Galileo explicar cómo funcionaba el telescopio?. No, no podía, porque la Ley de Refracción, que explica el funcionamiento del telescopio no había sido descubierta. Fue descubierta veinte años después, por Snell. Le preguntaron cómo era posible que los satélites siguieran el movimiento de Júpiter, sin quedarse atrás. ¿Podía Galileo responder a esto?. No, no podía, porque el Principio de Inercia, que es necesario para la explicación, no había sido formulado. El mismo tuvo que hacer una formulación aproximada, muchos años después, para poder afirmar el movimiento de la Tierra. De tal manera que Galileo no sabía cómo funcionaba el telescopio, ni podía asegurar que funcionaba más allá de la Luna, ni conocía entonces el Principio de Inercia y, sin embargo, estaba absolutamente seguro que había descubierto satélites en torno a Júpiter.
Galileo el dogmático
Cuando se pone el problema en su contexto histórico lo que hay que decir, en rigor, es que Galileo inventó los satélites en torno a Júpiter porque ese invento era congruente con la cosmología a la que él ya había llegado, de manera previa, y puramente teórica. Dada esa cosmología sus observaciones tienen un significado completamente distinto a las de sus oponentes. Por cierto, ahora, por ejemplo, con los Voyager, las naves espaciales llegan a Júpiter, sacan fotografías, y efectivamente comprobamos que hay satélites. Ahora ya podemos probar eso, trescientos años después. Pero cuando en las aulas se cuenta la historia de la ciencia, una batalla que no está ganada, porque Galileo perdió esa batalla, y la perdió en buena ley, el profesor la muestra como batalla ganada. Porque trescientos años después el profesor puede mostrar las fotos del Voyager, y decir que los profesores aristotélicos ni imaginaron que existían lo, Ganímedes, Calixto y Europa, que son las lunas de Júpiter que Galileo observó. Pero es notoria la ruptura temporal. El alumno casi debería quedarse con la idea de que Galileo vio esas fotos a través del telescopio.
Soto, Carlos. (2008). Sobre un concepto histórico de ciencia. Santiago: LOM
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