Según Descartes el conocer consiste en subdividir una cosa en sus componentes más pequeños. (...) El primer paso es el enunciado del problema que, en su complejidad, será obscuro y confuso. El segundo paso es dividir el problema en sus partes componentes. Dado que uno puede percibir directa o indirectamente lo que lo que es claro y distinto en estas unidades más simples, uno puede finalmente rearmar la estructura total de una manera lógica. Ahora el problema, aun cuando pueda ser complejo, ya no nos es desconocido (obscuro y confuso), porque primero nosotros mismos lo hemos dividido y luego vuelto a armar otra vez.
La actividad del hombre como un ser pensante -y esa es su esencia, de acuerdo con Descartes –es puramente mecánica. La mente está en posesión de cierto método. Confronta el mundo como un objeto separado. Aplica este método al objeto, una y otra vez, y eventualmente conocerá todo lo que hay por conocer. Más aún el método también es mecánico.
Berman, Morris (2007) El Reencantamiento del Mundo. Chile: Cuatro vientos.
La actividad del hombre como un ser pensante -y esa es su esencia, de acuerdo con Descartes –es puramente mecánica. La mente está en posesión de cierto método. Confronta el mundo como un objeto separado. Aplica este método al objeto, una y otra vez, y eventualmente conocerá todo lo que hay por conocer. Más aún el método también es mecánico.
Berman, Morris (2007) El Reencantamiento del Mundo. Chile: Cuatro vientos.
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