Bienvenidos

Bienvenidos a mi blog, este es un espacio dedicado a publicar textos fundamentalmente epistemológicos, tratando ser una aproximación amable sobre un tema complejo en el que abundan las retoricas absurdamente crípitcas y barrocas para el entendimiento común de la población general.

miércoles, 26 de enero de 2011

Reseña de Ricardo Capponi sobre los filósofos de la sospecha

El anormal es depreciado porque no es como todos, no corresponde al promedio, escapa a la norma, a la medida, y cuestiona asuntos delicados que las sociedad no está dispuesta revisar porque intuye que corroe sus cimientos.

El racionalismo y el positivismo gestados en la época clásica ahogarán al hombre y lo llevarán a la desesperación en nuestra época contemporánea. Es Kirkegaard su exponente más emotivo. Kirkergaard quiere liberar al hombre de un Dios exigente, racional y opresor. “Lo que me importa es entender el propio sentido y definición de mi ser, ver lo que Dios quiere de mí verdaderamente, lo que debo hacer; es preciso encontrar una verdad; la verdad es para mí hallar la idea por la que yo quiero vivir o morir”. “… y la verdad consiste precisamente en esa hazaña de elegir, con la pasión de la infinitud, lo objetivamente inseguro”.

Nietzche, Marx y Freud también emprenden a su modo la búsqueda de un hombre nuevo. Para el primero será el superhombre que rompe con la moral restrictiva y se realiza en plenitud dando rienda suelta a una naturaleza dionisíaca que lo hará libre. Para Marx es el hombre que logra liberarse de la esclavitud de una sociedad en que las relaciones están mediatizadas por el dinero. Freud desea liberar al hombre de las restricciones impuestas por una sociedad neurótica, narcisista, exigente, castigadora y represiva, trabajando sobre aquella instancia donde se incorporan dichas restricciones; el inconsciente.

Los cuatro aspiran al mismo objetivo: liberar al hombre. La libertad se constituirá en la piedra angular de la evolución cultural de nuestra sociedad contemporánea. Es éste, el momento histórico que vivimos, que nos lleva a plantear la cuestión de la normalidad-anormalidad en estos términos: la anormalidad como una pérdida de la libertad.

Capponi M., Ricardo (2006) Fundamentos de los conceptos de normalidad-anormalidad, Salud-enfermeda. En Psicopatología y semiología psiquiátrica (p.27). Santiago: Editorial Universitaria.

lunes, 24 de enero de 2011

Darwinismo Social

(Fil./Soc.) 1910-1915
Teoría formulada a fines del siglo XIX por el filósofo y sociólogo inglés Herbert Spencer (La estática social, 1815; Principios de sociología, 1876, y Principios de ética, 1893), que establece que el desarrollo humano se ajusta a la teoría de Darwin sobre la selección natural: esto es, la supervivencia del más apto. Esta corriente, que tuvo su auge a principios del siglo XX, establece que los grupos sociales humanos pueden clasificarse según su capacidad diferencial para dominar la naturaleza y al resto de los grupos, y que su progreso depende de la competitividad. En otras palabras, las personas que alcanzan riqueza u poder son consideradas más aptas, mientras que las clases socioeconómicas más humildes son las menos capacitadas. El darwinismo social fue perdiendo crédito a lo largo de la primera mitad del siglo XX, debido a que fue utilizado como base filosófica para el imperialismo, el capitalismo exacerbado y el racismo, que justificaba la superioridad racial en un momento en que el caldo de cultivo social se estaba perfilando para dar nacimiento al nazismo. Entre los años veinte y treinta, gracias a los avances de la antropología, los científicos Franz Boas, Margaret Mead y Ruth Benedict demostraron que la cultura es intrínseca de los seres humanos. En la actualidad, la sociobiología está adaptando la teoría del darwinismo social y explicando el cambio cultural y social en términos evolutivos.

Tello, Neiro y Kreimer, Carlos (2005) Diccionario de Movimientos del siglo XX. Buenos Aires: Longseller.

lunes, 17 de enero de 2011

Cuestionamiento de la objetividad: Aclaración anecdótica

¿Qué objetividad cuestionamos? Cunado estuve en mi primera universidad alcancé a tener una hora de clases con un docente de filosofía quien nos introdujo la asignatura de epistemología, y enfatizo la palabra “alcancé” considerando que nos separaron en dos grupos por el exceso de alumnos así fui a dar de improviso con el profesor que lo secundaba a la mitad de la clase.

No obstante en esa breve introducción se nos interpeló sobre un tema que venía machacando desde hace tiempo en mis años de colegio, el tema de la objetividad, él nos preguntó sobre un típico asunto de discusión y controversia, vale decir la política. Cuántas interpretaciones posibles podían existir acerca del golpe de Estado de 1973 en Chile, evidentemente las respuestas no fueron unánime, en la misma línea nos volvió a preguntar cuantos detenidos desaparecidos existieron en Chile tras la dictadura militar, de inmediato él mismo respondió de forma categórica una cantidad que se consigna en el denominado informe Valech, aquí aseguró, existe precisión (si nos atenemos a los datos y cifras oficiales publicados, claro está ) y sostuvo que no hay dos opiniones si nos ponemos a contar.

Hoy, a cuatro años de esa breve pero interesante exposición puedo responder con mediano entendimiento aquella inquietud. Esta pregunta encierra una trampa, pues la afirmación sobre la cantidad de finados no necesariamente es una afirmación objetiva sino más bien una proposición matemática que surge de la constatación numérica y que en modo alguno reviste objetividad, o por lo menos no la "objetividad con nombre y apellido", que es la objetividad científica, por supuesto es habitual caer en confusiones cuando no definimos el tema de la objetividad desde su marco científico y sostenemos sin más, que se refiere a la certeza en su sentido más corriente.

Cuando, en el mundo de la academia, se habla sobre un cuestionamiento a la objetividad hablamos de la objetividad científica, a saber, aquellos juicios que establece verdades valederas mediante un método empírico que propone conclusiones que son, como mínimo, necesarias y universales desde una serie de premisas particulares, es decir del inductivismo Baconiano. Luego no es lo mismo cuestionar la certeza corriente que la objetividad científica.

lunes, 3 de enero de 2011

La lógica de la clasificación

Clasificar es reunir los diversos objetos del pensamiento, según sus semejanzas y diferencias, en un sistema de grupos o clases, coordinados y subordinados entre sí.

Es la reducción de la pluralidad a la unidad. Se parte de una pluralidad de individuos o especies, y, por una serie de actos sucesivos de eliminación de diferencias, se llega a la unidad, representada en un concepto, género superior.

Nuestra mente postula que todos los objetos son reducibles a un número limitado de entidades o elementos típicos. Cada uno de los cuales se repite esencialmente, idéntico a sí mismo, a través del tiempo y del espacio. Cada individuo tiene una existencia y modalidades propias, inconfundibles con sus demás congéneres, y sin embargo cada uno de esos seres es la repetición de ciertas propiedades y relaciones que permanecen idénticas y que son precisamente las que permiten representarlos en un concepto común y designarlos con un mismo nombre. Cada cosa concreta y cada hecho individual es un ejemplar o espécimen de un tipo ideal susceptible de ser determinado.

1. MECANISMO DE LA CLSIFICACIÓN

El punto de partida es una pluralidad dada de objetos, y el problema consiste en reunir esos objetos, según su semejanza, en grupos que formen un sistema jerárquico y completamente unificados entre sí.

Se comenzará por unir los individuos en grupos de primer grado; en seguida, esos grupos se compararán entre sí y se analizarán para reunirlos, siempre según sus semejanzas, en grupos de segundo grado; del mismo modo se procede después con éstos, y así sucesivamente hasta llegar a un grupo único, clase superior a todas las anteriormente consideradas o constituidas, y que las abarca a todas.

2. DIFERENTES CLASES DE CLASIFICACIÓN

a. Naturaleza de los objetos
i. Reales: Cosas o hechos singulares que existen como unidades en el mundo de la experiencia.
ii.Ideales o de conceptos.
b. Fin
i.Científicas o teóricas: Establecer en los objetos un orden que facilite su estudio, que permita incrementar el conocimiento de sus caracteres reales y de sus leyes.
ii. Prácticas: Facilitar la acción humana en cuanto ésta tiende a realizar un valor distinto del conocimiento puro.
c. Grado de perfección
i. Naturales: Reproducir fielmente el orden mismo de la naturaleza
ii. Artificiales: Los caracteres que considera para construir los grupos no son importantes o son secundarios.

3. PRINCIPIOS DE LA CLASIFICACIÓN NATURAL

a. Principio de las correlaciones orgánicas: ciertos caracteres están ligados de tal modo que la presencia, ausencia o variación de unos influyen en otras. Si uno de ellos está dado, todos los otros también lo están y ninguno de ellos puede ser dado sino con todos los demás.
b. Principio de la subordinación: Existen caracteres dominantes y caracteres subordinados.

Referencias:

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Actualidad: Física, Recreando el Big Bang

Según la teoría de la relatividad de Einstein, la ecuación E=mc2, describe cómo la materia puede convertirse en energía y vice versa. Eso quiere decir que mientras más masa está involucrada en un choque, más energía es liberada. Tal como se cree que ocurrió el Big Bang: miles de choques simultáneos liberaron la energía que creó todo el Universo.

La recreación -a pequeña escala- de esos choques ocurridos microsegundos antes de que el Universo comenzara a existir es lo que logró un grupo de científicos del Gan Colisionador de Hadrones, máquina que funciona en el interior de un túnel circular de 27 km de largo, bajo la frontera franco-suiza.

En marzo pasado, los mismos científicos recrearon un mini Big Bang haciendo chocar protones de hidrógenos. Ahora, sin embargo, lo hicieron con iones de núcleo de plomo, que tienen hasta 200 veces más masa que los protones, lo que significa que en el choque se liberó 100 veces más energía, según explica a La Tercera el físico de la U. Santa María, Claudio Dib.

El experto dice que al liberarse tal cantidad de energía se producen una especie de fogonazo similar al que ocurrió en el Big Bang, lo que sirve para aprender sobre el plasma del que el Universo estaba compuesto una millonésima de segundo después del Big Bang, hace 13,7 millones de años.

Para realizar el experimento, los físicos usaron un acelerador experimental -llamado Alice- que fue específicamente diseñado para hacer impactar los iones de plomo. El choque logró obtener las temperaturas y densidades más altas jamás producidas en un experimento, según explica a BBC, David Evans de la Universidad de Brimingham, uno de los investigadores que trabaja con Alice. "Este proceso tuvo lugar en un lugar seguro, un medio ambiente controlado, generando mucho calor y densas bolas de fuego subatómicas con temperaturas sobre los 10 billones de grados, un millón más calientes que el que se experimenta en el núcleo del Sol", dijo.

Desde el punto de vista científico, explica Dib, el experimento permite entender cómo interactúa la materia a un nivel muy pequeño y a muy altas temperaturas. Un tema no menor, ya que a ese nivel de temperatura los protones y neutrones que forman el núcleo del átomo se derritan generando una densa sopa caliente de quarks y gluons, que son las partículas subatómicas bases de la materia.

Evans dice que al estudiar ese plasma, los físicos también buscan entender más sobre la llamada "Gran Fuerza", es decir, aquella que uno a los átomos del núcleo y que es responsable del 98% de su masa.

Quezada, T. (2010, noviembre 9) Gran Colisionador de Hadrones logra recrear mini Big Bang con iones. La Tercera, p. 34.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Crítica de la clasificación internacional en psiquiatría

Tenemos clasificación, una y única, donde todo cabe. Hasta lo que en ella no entra. ¿Clasificación de qué? De los “trastornos mentales”. Prudente título. Es el único capítulo de la clasificación internacional de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde no se habla de que sean enfermedades las clasificadas. Son “trastornos” troublés, disorders. Pero aquellos a quines la clasificación se aplica no son, sin embargo, “trastornados” troublés, disorders. Son “pacientes” o “enfermos”.

¿Enfermedades o trastornos? Hay allí de unas y de otros. Desde la demencia senil hasta el “desajuste conyugal”. Difícil es descubrir que tienen de común. El sustantivo es ambiguo y múltiple.

“Mentales”. Ya William James había definido a la psicología como ciencia de la vida mental. Mas no dejó definición de la mente. Y hoy, reconoce George Millar, que adhiere a esa definición. Sabemos que “mente” es algo distinto de lo que James creía que era, pero tampoco podemos definirla. El concepto es inasible. Funciona, sin embargo, porque pertenece al lenguaje vulgar y desde allí es que se pasa al campo médico. Pertenece definitivamente al arsenal de las nociones ideológicas, terreno donde el fenómeno es reconocido. Y desconocido.

La medicina clasificatoria es la del siglo XVIII, la que precede al método anatomo-clínico. Su pretensión es la de aislar a las enfermedades como especies naturales e incluirlas en un espacio clasificatorio homogéneo. Su modelo es la clasificación de las especies vegetales efectuado por Lineo. Su método es la descripción de los fenómenos tal como ellos se aparecen a los órganos de los sentidos, muy particularmente de la vista. La enfermedad es considerada como una entidad perfecta, cerrada en sí misma, que se da plenamente en el medio natural de la vida familiar, especialmente entre los pobres y en ambientes rurales. El hospital, la ciudad, las características personales, los refinamientos sociales son otros tantos elementos de perturbación que afectan a la manifestación de su íntima naturaleza. El lugar de la enfermedad es la clasificación. Allí se relaciona con otras enfermedades sobre la base de analogías formales. El cuerpo es el sitio donde la enfermedad se manifiesta. El enfermo enturbia la limpidez del cuadro. Es necesario hacer abstracción de él para poder reconocer la enfermedad. La mirada del médico atraviesa el cuerpo del paciente para posarse en la taxonomía. Dejando la medicina clasificatoria se pasó del síntoma a la lesión y de la lesión a la etiopatogenia constituir la medicina de nuestro tiempo. Otra característica de la medicina clasificatoria es su desconfianza o su escepticismo ante toda pregunta por las causas de lo observado. Produce de modo “lógico”: observa, describe, designa, calcifica.

El siglo XIX es el momento en que los locos pasan a ser patrimonio y problema de la medicina. Aparece el hospital psiquiátrico y se confía a los médicos la investigación y la definición de las formas de la locura. En el territorio del hospicio y en el marco ideológico de la medicina clasificadora se produce la distinción de melancolía, manía con delirio, manía sin delirio, demencia e idiotismo, hecha por pinel, y que está en la base de todas las clasificaciones ulteriores.

La sistematización de Kraepelín, organizadora de la psiquiatría del siglo XX, incluye entre sus 14 categorías a las psicopatías y a las reacciones psicógenas. Es habitual decir que Kreapelin es el Linneo del la psiquiatría. Tal vez resida ahí la dificultad. La taxonomía botánica ha sido el modelo inspirador. Se trató de describir sobre la base de las apariencias, pro olvidando que las especies botánicas tienen un carácter perceptual. La mirada Krapeliana es una mirada que objetiva, que describe y que introduce a la enfermedad dentro de una jerarquía de categorías, subcategorías y variedad equivalente a la jerarquía de clase, género y especie. La descripción del botánico traspone los caracteres formales de la cosa. La confiabilidad del sistema se acerca al absoluto y por eso sirvió de modelo para todo tipo de clasificaciones de objetos visibles. ¿De dónde podría Kreapelin extraer los caracteres que le permitiesen pasar del individuo a la especie en el marco de la clasificación psiquiátrica? Nada podía darle la vista. Era menester algún aparato emocional, allí estaba la psicología, de la psicología de laboratorio, empeñada en distinguir y estudiar las funciones elementales del alma, la psicología de Wundt. A ella se dirigieron los psiquiatras alemanes y de ella se deriva la actual semiología psiquiátrica que tiende a ubicar a cada individuo dentro de la especia mórbida que le pertenece.

En la psiquiatría no hay conocimiento de las causas. Solo descripciones y alusiones a las características constitucionales e influencias hereditarias cuando no se trata de encafalopatías. El espectro que atormenta a la psiquiatría alemena es el de las llamadas psicosis endógenas y la tentación que estas ofrecen al pensamiento especulativo y a las interpretaciones metafísicas. La preocupación esencial de la psiquiatría procedente de la nosografía alemana es la de mantenerse como especialidad de la medicina, dentro de una concepción científico-natural entendiendo que sólo en el cuerpo puede encontrarse la base de una ciencia materialista.

El eterno drama de la psiquiatría krapeliniana consiste en que a diferencia del resto de la medicina, carece de un espacio corporal en el cual plantar sus especies creadas según el modelo botánico. Es por eso que la sección de los trastornos mentales, de Clasificación Internacional de las Enfermedades, los criterios diagnósticos son casi puramente sintomáticas. A falta de suelo lesional, suelo nocional. A falta de espacio corporal, espacio taxonómico. A falta de explicación, clasificación. A falta de residencia, parentesco de las enfermedades.

La psiquiatría contemporánea es una actividad de reconocimiento de correlaciones entre fenómenos llamados síntomas. Las “enfermedades mentales” sólo existen en el espacio clasificatorio y, desde él, irradian hacia los sujetos-soportes y agentes de la psiquiatría y hacia los referentes llamados pacientes, que habrán de incluirse en tal espacio.

Clasificar es reconocer y designar una diferencia. Una especie animal o vegetal se define por aquello que no son las otras especies. La racionalidad de la clasificación depende de la existencia de un carácter que sea común a todas las especies incluidas y, a la vez, que presente diferencias para justificar la separación. Este carácter común y desigual es el eje de la clasificación, el instaurador del espacio donde las especies se despliegan. Al comenzar dijimos que el adjetivo “mental”, carente de significación conceptual, no podía creer en torno de él sino un espacio ilusorio. Hay que preguntar ahora por la naturaleza de las especies incluidas en la clasificación para descubrir ese eje de continuidades que da homogeneidad a la clasificación.

La sucesión de los números naturales (en la clasificación) crea la ilusión de una serie, de un continuo, donde se distribuirían objetos homogéneos. Pareciera entonces que hay continuidad entre los referentes y que hay un eje que pude ligar, digamos, a la psicosis alcohólica, la neurosis histérica, la personalidad paranoide, el fetichismo, los trastornos físicos de origen presumiblemente psíquico, los trastornos de conducta de la infancia y el desajuste social sin trastorno psiquiátrico manifiesto. Lo que se oculta es la ruptura de esa continuidad, el quiebre permanente de la mismo por los cambios de problemática. Pasando de un número a otro se pasa del terreno de la biología al del psicoanálisis, de éste a lo jurídico-penal, de allí a lo sociopolítico. Insensiblemente. Se produce así un efecto ideológico de borramiento de las diferencias que pasa desapercibido, que es inconciente, tanto en el diagnosticador como en el diagnosticado. El psiquiatra es un médico y es la institución, la corporación, el aparato ideológico de la medicina el que se hace cargo del problema.

También en la ordenación se juega un efecto ideológico. Se comienza por las psicosis asociadas con síndromes orgánicos cerebrales. La pertinencia y la jurisdicción médicas son en este caso indiscutibles no sólo para el tratamiento sino también para la explicación del proceso. Son encefalopatías que se diagnostican como cualquier otra enfermedad según parámetros clínicos dotados de una correlación anátomo y fisiopatológicas claros y el criterio de la clasificación es etiológico. De allí se pasa a las psicosis, que los antiguos llamaban endógenas, que tienen ciertas analogías con las primeras en el cuadro clínico y la evolución, pero no tienen los elementos biológicos positivos que ellas tenían. Y luego de modo progresivo, la lista nos va llevando progresivamente a afecciones determinadas cada vez más por factores derivados por la inclusión del sujeto dentro de las redes simbólicas para terminar en los “desajustes sociales sin trastorno psiquiátrico manifiesto”. Que incluye el desajuste conyugal, el desajuste social, el desajuste ocupacional, la conducta disocial y otros desajustes sociales.

El uso de los números en la clasificación crea la ilusión de una continuidad y de una homogeneidad de lo clasificado. Distrae de la existencia de saltos con garrocha de una problemática a otra.

Se hace evidente la relación que guardan, actualmente más que nunca, la spiquaitría y la política. Nunca antes se expresaba tan claramente que la psiquiatría es una aparato ideológico del estado. Esta ampliación del campo ha conducido a la psiquiatría lejos, en muchos casos, de su suelo natal: la medicina. Es que la psiquiatría no clasifica lo que quiere sino lo que le llega. Que actúa siempre en la respuesta a una demanda provenga ésta del futuro clasificado o del conjunto social.

Será lícito preguntar, pues, cómo se creó esa representación, que es un lugar común en la práctica jurídica institucionalizada, de que hay una relación entre criminalidad y psicopatología, en otras palabras, cómo llegó el psiquiatra a incluirse en asuntos penales.

La psiquiatría, como aparato ideológico del estado recibe a sujetos en función de su diferencia con lo que se considera normal o con lo que se espera de ellos.

Los procesos que se atribuyen a estos sujetos bajo la forma de “diagnosticos” no son objetos naturales que estén ya ahí, esperando que el psiquiatra los encuentre así como se encuentra una lesión o un bacilo. La psiquiatría crea y, a no dudarlo, seguirá creando los objetos sobre los cuales habrá de discurrir.

Referencias

Resumen de las páginas 13-28 del libro Psiquiatría, teoría del sujeto, psicoanálisis de Néstor A. Braunstein.

Los 117 mil excluidos de la región

El dato duro

Según la encuesta Casen 2009, más de 117 mil personas viven bajo la línea de la pobreza en la Región de Los Lagos, es decir, el 14,2% de la población. Esto significa un aumento de 2,4% en la
pobreza de la Región, en relación a 2006, cuando se situaba en un 11,8%.

Cabe recordar que para medir la pobreza, el MIDEPLAN utiliza el método de la Canasta de satisfacción de necesidades básicas. De esta manera en la Casen 2009 están bajo la línea de la pobreza las familias cuyos ingresos no alcancen los $64 mil 134 mensuales per capita (por integrante) en zonas urbanas y los $43 mil 242 per cápita en zonas rurales. Bajo la línea de la indigencia o en extrema pobreza están las familias cuyos ingresos mensuales no superen los $32 mil 67 per cápita en zonas urbanas y los $24 mil 710 en la ruralidad.

La realidad de los excluidos, 3 historias

Cecilia Molina

Son las 10 de la mañana en el Campamento Las Camelias, ubicado en el sector de Mirasol, y la temperatura no supera los 2 grados Celcius. Una tenue neblina comienza a disiparse y los tímidos rayos del sol dejan ver pequeñas “mejoras” cubiertas de latas, plásticos y cartones. Pese a que el barro impide caminar más rápido, algunos pobladores avanzan apresurados a comercializar latas de bebidas, mientras otros refuerzan sus improvisadas techumbres.

En medio de este desolador panorama está la mediagua de Cecilia Molina Maricahuín, de 18 años, más conocida como “La Peque”, por ser la mamá más jovencita entre las 300 familias que habitan el lugar. En una pieza, que no supera los 9 metros cuadrados y que tiene una puerta forrada en cartón, vive junto a su marido José Fernando Pinda, de 19 años, y sus hijos Alex (7meses) y Britany (2años).

“Yo viví en Los Muermos en una casa normal, pero de repente quise venir a vivir con mi papá y ya han pasado más de dos años”, cuenta mientras muda a su bebé que hace poco estuvo hospitalizado con neumonía.

“Tuvimos que arreglar el techo de nylon y lata, porque se gotea por todos lados y entre harto frío y viento. Cuando hay temporales, sentimos que se va a volar, porque este inverno ha sido más crudo”, explica.

El agua la obtiene de una manguera que viene de afuera del campamento y debe trasladarla en baldes. Gracias a un vecino, también tiene luz para ver televisión y hervir agua. Además le permiten ingresar al baño que un vecino implementó.

“Para juntar plata vendo milcaos, empanadas o ropa que me da la gente, porque mi marido no ha podido encontrar pega, así que él me ayuda y sale a vender por las casas. Los milcaos los vendemos a $100 o $150, y hacemos como $4 mil, pero de eso hay que sacar para la leña, aceite, tocino y papas” señala.

Y así como venden ropa en el parque del sector, también compran “incluso a mis hijos los he vestido con pura ropa comprada en el parque a $200, a $100 y a $50”, dice.

Con mucho esfuerzo, logran juntar hasta $40 mil al mes, lo que se suma a los $6 mil 500 que recibe como asignación familiar por cada uno de sus hijos. “Lo principal es darles de comer a los niños y juntar para su leche y los pañales”, cuenta. Por eso agradece el apoyo de las tías de la sala cuna y jardín infantil Pequeña Sonrisa, a donde lleva a sus pequeñitos, de 9 a 16 o 18 horas. “En el jardín comen, por eso los tengo ahí”, expresa.

Para calefaccionarse tienen una pequeña cocina a leña, que encienden con viruta que su marido consigue en una barraca. “Hoy voy a hacer porotos, pero cuando no hay nada, mi marido trata de salir a vender algo”, afirma.

Bajo estas condiciones, Cecilia y su familia registraban 2 mil y tantos puntos en su Ficha de Protección Social, “pero a hora se me subió a más de 4 mil (a mayor puntaje, menos ayuda), aunque vivo en las mismas condiciones o peor”

Pese a esta lucha diaria para satisfacer las necesidades de su hijo, “La Peque”, no pierde la esperanza de cumplir sus sueños, “Me gustaría retomar mis estudios, porque ten todos los trabajos te piden cuarto medio; y estudiar para trabajar en el Hospital. Además sueño con tener algún día mi casa y ojalá fuera acá, porque en Alerce sale harto pesado”.

Jeannette Ulloa

Jeannette Ulloa, de 46 años, vive en una toma, en los faldeos del cerro de la Población Antonio Varas Norte. Para ella y su grupo familiar este años quedará en su memoria, por las dificultades que ocasionó el desempleo de su esposo Roberto Tecas, quien dejó de existir hace unos días, a los 58 años, tras luchar como dirigente del Comité de Cesantes de la Construcción Unión y Esfuerzo.
“Cuando yo era más joven y no tenía nada para darle a mis hijos que eran chiquitos –Germán, Brayan y Francisco-, mandé una carta a la Iglesia Evangélica Bautista, pidiendo a una hermana si por favor me podía ayudar con unos víveres y esa carta llegó a las manos de Roberto Tecas. Él se movilizó inmediatamente porque era muy solidario”, cuenta.

“El era un hombre muy luchador, que le gustaba ayudar a los niños y las mujeres que no tenían trabajo. Era un hombre excelente, un lindo esposo, un buen padre”, cuenta que ambos parecen dichosos esperando el nacimiento de su hija Génesis, hoy de 9 años.

Este año se iban a cumplir 14 años desde que se conocieron, tiempo en el cual no sólo se preocupó de sacar adelante a su mujer y a su hijita adorada, sino que también crió como propios a los hijos de Jeannette. “El estaba cesante como diez meses, pero siempre luchó para que en su hogar no faltara el alimento, la leña y el gas, así como luchó por sus trabajadores, consiguiéndose cajas de alimentos en la Gobernación. A él igual le daban una cajita y su paquete de leche para su niñita”, relata.

También se le veía en la plaza de Puerto Montt con sus compañeros cesantes, pidiendo monedas. “Aunque le daba vergüenza, ponía su gorrito, porque la pobreza de nosotros era terrible. La gente respondía y con eso teníamos un poco de leña, gas y pan”, señala.

Aún conmovida por su partida, Jeannette cuenta que su Roberto “se fue sonriendo, yo creo que conforme con todo lo que hizo. Aunque es muy triste que se haya ido cesante, después de luchar tanto para conseguir un trabajo y poder mantener a su familia”.

Por el agua debe seguir cancelando $6 mil a una vecina. Justamente, su único ingreso fijo son los $6 mil 500 de asignación familiar por su hija. “No quiero que a ninguna mujer de los trabajadores le pase lo que estoy pasando, porque es muy doloroso quedar sin marido, sin trabajo, sin dinero, sin hogar, sin nada”, afirma.

Pese a las dificultades que enfrenta, no pierde la esperanza de “tener una casa bonita, como él quería dejarle a su hija Génesis. No quiero que ella siga viviendo en las tomas, en las faldas de un cerro, con los ratones y malos olores; saliendo por un callejón lleno de perros que la pueden morder y temiendo que el cerro caiga encima de mi casita”, dice.

En medio de tanta tristeza, se abrió una puerta para Jeannette, porque el 1 de Agosto comenzará a trabajar en áreas verdes. “Estoy contenta porque voy a poder salir adelante y hacer feliz a mi hija”, valora entusiasmada.

Y como ella tendrá la oportunidad de trabajar, no se olvida de los demás y le pide al Presidente Piñera que “por favor le dé trabajo a las familias que tienen niños que están sufriendo de hambre.”

Esa dramática realidad la conoce muy bien Fabiola Paredes, de 32 años, a quien le cambió la vida luego de perder, ella y su esposo, sus trabajos en el sector salmonero. “Fue muy terrible, porque quedé con un préstamo en una caja de compensación y con deudas en casas comerciales que me tiene en Dicom, lo que hace más difícil encontrar trabajo” explica mientras trabajo con el azadón –pese a sus cinco meses de embarazo –, limpiando áreas verdes en el sector de Mirasol, en una mañana muy helada y con fuerte viento.

Ella y otras compañeras desvinculadas del salmón son parte de un programa de pro empleo, donde le pagan $67 mil por media jornada. “Con esto apenas alcanza para pagar la luz y algunos alimentos, pero no para sustentar a una familia. Pero eso las autoridades nunca lo van a entender, porque ganan mucha plata y tendrían que estar en el pellejo de uno, para que vean que realmente no se puede vivir con $67 mil”, dice.

A su juicio no puede decir que es extremadamente pobre, “porque hay gente más pobre que yo. Le doy gracias a Dios que tengo comida y un techo”, destaca.

Marina Alvarado

Es quien organizó a las trabajadoras del salmón para buscar apoyo. Siempre destacó como dirigente sindical de Marine Harvest en Chinquihue y hoy preside un sindicato multisectorial que agrupa a 1.200 trabajadores.

“Yo veo a muchas de estas madres que no tiene cómo mantener a sus hijos en vacaciones; no tienen qué comer y están a puro tecito”, lamenta.

Si bien valora el apoyo que han recibido de la Gobernación de Llanmquihue, y especialmente del gobernador Francisco Muñoz, lamenta –según dice – la falta de preocupación del intendente Sebastián Montes y del alcalde Rabindranath Quinteros.

“Los $67 mil no alcanzan, porque si el azúcar antes se compraba en kilos, hoy se está comprando en gramos”, asegura Marina.

Sin embargo, la cesantía originada por la crisis salmonera en la Región no sólo ha llevado a la pobreza a las operarias, sino que también a altos ejecutivos. Es el caso de Cristián

REFERENCIAS

Moreno Águila, M. (2010, 25 de Julio) El drama que viven 117 mil personas en la Región, Cuando la pobreza toca la puerta. El Llanquihue. p. 30-33

Para una comprensión mínima

Con el objeto de una comprensión efectiva de la información, se dispensa un glosario de términos al final del artículo, con su correspondiente fuente de información.

MIDEPLAN o Ministerio de Planificación: es el responsable de evaluar la situación socioeconómica y el impacto de los programas sociales en las condiciones de vida de la población y de los hogares, contribuyendo así a mejorar la eficacia y la eficiencia de la política social. http://www.mideplan.cl/casen/

Encuesta CASEN o Caracterización Socioeconómica Nacional: se constituye como el principal instrumento de medición socioeconómica para el diseño y evaluación de la política social existente en Chile. http://www.mideplan.cl/casen/
Es una encuesta de hogares representativa a nivel nacional, regional, urbano y rural y comunal. Ésta se ha aplicado desde el año 1985 con una periodicidad bianual y trianual. Su aplicación se ha realizado en los años 1987, 1990, 1992, 1994,1996, 1998, 2000, 2003, 2006 y 2009. http://www.gobiernodechile.cl/especiales/que-es-la-encuesta-casen/

Canasta de satisfacción de necesidades básicas: Método empleado para determinar la línea de la pobreza y la línea de la indigencia en la población.
El método de la canasta parte de la determinación del costo de una canasta alimentaria que permita satisfacer las necesidades nutricionales de las personas. Una segunda canasta está constituida por el valor de todos los bienes consumidos conjuntamente con los alimentarios para dicho nivel de consumo de calorías. Es la canasta total. Si el ingreso per cápita percibido por un hogar es inferior a la canasta alimentaria, se habla de indigencia. Si el ingreso es inferior a la canasta total, se trata de un hogar en situación de pobreza. http://cdi.mecon.gov.ar/biblio/docelec/cep/TE13.pdf

Pobreza e indigencia: Una persona se considera pobre si su nivel de ingreso está debajo de un nivel mínimo que le permita satisfacer sus necesidades básicas, e indigente cuando no le permite satisfacer sus necesidades alimentarias. http://www.gobiernodechile.cl/especiales/que-es-la-encuesta-casen/

Dicom: es una empresa privada que mantiene un registro de información, de acceso público, acerca de la actividad de las personas en el sistema financiero y comercial. Por ello, cualquier consulta sobre información que se mantenga en dicho registro debe consultarse directamente con ellos.
Resulta claro que es útil para empresas financieras que quieren minimizar los riesgos de préstamos y créditos para deudores habituales o morosos y evitar estafas. Hasta ahí todo es claro y lógico, pero ésta herramienta se usa también para juzgar a quién se le da trabajo, con implicancias muy graves. http://www.suite101.net/content/el-dicom-a21251

Programa pro empleo: Programa del gobierno para facilitar la inserción laboral de trabajadores cesantes en un puesto de trabajo dependiente. http://proempleo.sence.cl/

Asignación Familiar: Un subsidio estatal que consiste en una suma de dinero por cada carga familiar que un trabajador dependiente, pensionado o algunos trabajadores independientes, acredite. Es otorgada por el empleador a los trabajadores a través del Instituto de Previsión Social (IPS) o una caja de compensación, según corresponda http://www.bcn.cl/guias/asignacion-familiar 15 de octubre 2010-10-15

*Carga: Esposo o esposa discapacitada, y los hijos biológicos o adoptados hasta los 18 años, o hasta los 24 años si siguen solteros y están estudiando. También pueden ser carga los nietos y biznietos y hasta la madre viuda, y padres o madres mayores de 65 años. (Sin fuente)

Ficha de Protección Social: Es el instrumento que reemplaza a la Ficha CAS y es la puerta de ingreso de las personas a prestaciones y/o beneficios sociales del Estado. La Ficha de Protección Social (FPS) permite identificar mejor las necesidades de los hogares chilenos para garantizar un acceso más justo al Sistema de Protección Social. El cambio apunta a seleccionar con mayor pertinencia y precisión a los potenciales beneficiarios de Programas Sociales y beneficios del Estado, no sólo en virtud de su condición socioeconómica en general, sino también en función de necesidades diferenciadas y de situaciones específicas, como discapacidad, vejez, desempleo, bajos ingresos, enfermedades, entre otras vulnerabilidades. http://www.fichaproteccionsocial.cl/faqs/faqs.php#anchor_FAQ_2