En su libro Pensamientos sobre la educación (1693), Loke sienta las bases que regirán la educación occidental durante años. Postula un curioso programa de “endurecimiento” para con los niños, en el que sugiere hacerlos dormir sobre camas duras, exponerlos al frío o castigos físicamente si lloran, con el fin de prepararlos para las dificultades de la vida. Pese a todo opina que en las escuelas los castigos físicos no deben ser demasiado rígidos, ya que el aprendizaje debe convertirse en una experiencia placentera para los niños. Loke es uno de los primeros en postular una enseñanza gradual de los temas complejos en las escuelas.
Bur, Ricardo. (2007) Psicología para principiantes. Buenos Aires: Era naciente
Freud, lector de Rousseau, cita a este mismo para señalar lo inconveniente que resulta someter a castigos excesivos a los escolares, por el potencial masoquismo que en ellos puede desarrollar, asociando experiencias de dolor a satisfacciones sexuales.
ResponderEliminarOjo! me refiero a castigos corporales, como las clásicas nalgadas con una tabla o los insoportables barillazos en la palma de las manos.
ResponderEliminar