Bienvenidos

Bienvenidos a mi blog, este es un espacio dedicado a publicar textos fundamentalmente epistemológicos, tratando ser una aproximación amable sobre un tema complejo en el que abundan las retoricas absurdamente crípitcas y barrocas para el entendimiento común de la población general.

domingo, 31 de enero de 2010

Sufragio como compromiso cosmético

Reflexión de Henry David Thoreau a propósito de la esclavitud en su país en el s. XIX, quien denuncia los vicios de la masa votante que aún persisten en nuestro siglo.

Toda votación es una especie de juego como las damas o el backgammon, con un leve tinte moral, un jueguito entre lo correcto y lo incorrecto, con incógnitas morales, naturalmente acompañadas por apuestas. El carácter de los votantes no entra en juego. Quizá deposito mi voto, porque lo creo correcto, pero no estoy vitalmente comprometido con que lo correcto prevalezca. Estoy dispuesto a dejarlo en manos de la mayoría. La obligación de mi voto, por lo tanto, nunca excede el plano de la prudencia. Inclusive, votar por lo correcto no equivale a hacer algo por ello. Apenas significa expresar bien débilmente ante los demás el deseo de que lo justo debería prevalecer. Un hombre sabio no dejará lo justo a merced del azar, ni dejará que prevalezca ante el poder de la mayoría. Hay una escaza virtud en la acción de las masas. Cuando la mayoría vote al fin por la abolición de la esclavitud será porque ya le resulta indiferente, o porque ya es tan escaza que no vale la pena mantenerla con el voto. Ellos mismos serán entonces los únicos esclavos. Sólo puede acelerar la abolición de la esclavitud el voto de quien afianza por medio de ese voto su propia libertad.

Thoreau, Henry David y Gandhi, Mahatma (2004). Desobediencia civil y otras propuestas. Buenos Aires: Longseller

Mayorías y minorías: Breve reseña

Estamos acostumbrados a decir que las masas no están preparadas; pero el progreso es lento, porque la minoría no es materialmente más sabia ni mejor que la mayaría. Lo más importante no es que la mayoría sea tan buena como uno, sino que exista cierta bondad absoluta en alguna parte, porque ella haría fermentar a toda la masa.


Thoreau, Henry David y Gandhi, Mahatma (2004). Desobediencia civil y otras propuestas. Buenos Aires: Longseller

viernes, 29 de enero de 2010

Razonamiento: Clasificación lógica

Razonamiento analógico: si una cosa o hecho advertimos la existencia de la propiedades a, b, c y en un segundo caso observamos también las propiedades a y b, nos aventuramos a afirmar que, en ese segundo caso deberá existir también la propiedad. De ciertas semejanzas comprobadas a otras no comprobadas. Verdad particular a otra verdad probable.

Razonamiento inductivo: es el que empleamos cada vez que emitimos un juicio de validez general sobre la base de observaciones referentes a uno o más casos singulares. En otras palabras cuando generalizamos a partir de ciertos hechos comprobados aisladamente. El razonamiento inductivo va desde lo singular a lo general. De verdades particulares obtener conclusiones generales

Razonamiento deductivo (inferencia mediata o inmediata): este tipo de razonamiento consiste en ir de ciertos principios previamente establecidos, hacia las consecuencias que derivan de ellos. El razonamiento deductivo se presenta en general, en dos formas, inferencia inmediata y la mediata. De verdades generales obtener conclusiones particulares

Inferencia: obtener un juicio de otro a modo de conclusión

Inferencia deductiva inmediata: la inferencia deductiva inmediata consiste en extraer directamente un juicio de otro, sin necesidad de valorarse de un tercer juicio.

Inferencia deductiva inmediata por oposición
Contradictorias
Contrarias
Subcontrarias
Subalternas

Inferencia deductiva inmediata por conversión
Simple
Por accidente

Inferencia deductiva mediata: el razonamiento se llama mediato, si de un juicio llegamos a una conclusión apoyándonos en un tercer juicio, que sirve de mediador. El razonamiento inductivo es también una inferencia mediata. La forma más corriente de razonamiento deductivo mediato es el silogismo.

Silogismo: es, dice Aristóteles, un razonamiento formado por tres juicios tales que, dados los dos primeros, el tercero resulta necesariamente por el mero hecho de ser dados aquellos.

S. Simple: Categórico

S. Complejo:
Hipotético o condicional
Disyuntivo
Dilema

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

jueves, 28 de enero de 2010

Burrhus Frederic Skinner: Walden Dos, breve reseña

Skinner confiesa que se acerca a la psicología debido a su fracaso como escritor en la juventud. No obstante, escribe una novela que en los años sesenta es best-séller: Walden Dos. En ella describe una comunidad idealen la que se aplican en forma masiva los métodos conductistas con la población. La novela es básicamente un largo diálogo entre Frazier, el creador de Walden Dos y un académico curioso por conocer la vida en esta comunidad.


-Walden Dos se funda en las leyes y técnicas conductistas…
-¿No hay posibilidades de despotismo en ella?
-No, con la ciencia de la conducta humana todo ha cambiado. La sed de poder ya no existe. No tenemos policía ni ejercito que den fuerza a unos pocos
-¿Existe la libertad aquí?
-Mediante una planificación hábil conseguimos aumentar el sentimiento de libertad de sus pobladores utilizando refuerzos positivos. El gobierno de Walden Dos tiene todas las virtudes de la democracia pero ninguno de sus defectos



Bur, Ricardo. (2007) Psicología para principiantes. Buenos Aires: Era naciente

Henry David Thoreau: Breve reseña

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«Considero que primero deberíamos ser hombres, antes que súbditos. Lo deseable no es cultivar el respeto a la ley, sino a la justicia. La única obligación que tengo derecho de asumir es la de hecer siempre lo que considero correcto»

Escritor y naturalista estadounidense (1817-1862), vivió sin apartarse de su Concord natal (Estado de Massachusetts) su obra más famosa, Walden o la vida en los bosques, describe su propia experiencia de dos años y dos meses para demostrar cómo un individuo puede sustentarse casi solitariamente en armonía con la naturaleza sin hacer concesiones a un sistema utilitario generalizado. Como paladín, de la lucha del espíritu humano contra el materialismo y el conformismo social, condenó la guerra de conquista de su país frente a México. Repudió igualmente el esclavismo que indujo a una sangrienta Guerra civil (1861-65) entre los United States of America (la Unión o estados industrializados del Nortes) y los Confederated States of America (la Confederación o estados rurales y racistas del Sur). En su juventud fue muy influenciado por el credo “trascendentalista” de su coterráneo, filósofo y poeta, Ralph Waldo Emerson, con quien trabajó y consolidó una firme amistad, y el que contagió su fervor por el mundo natural. En 1849 redactó este manifiesto precursor titulado originalmente Resistencia al gobierno civil, que medio siglo después inspiraría a M.K. Gandhi en su lucha antiimperialista, y en pleno siglo XX motivaría al movimiento estadounidense por los derechos civiles del pueblo negro.

Thoreau, Henry David y Gandhi, Mahatma (2004). Desobediencia civil y otras propuestas. Buenos Aires: Longseller

Novum Organum

Publicado por Francis Bacon en 1620, se traduce como el nuevo instrumento, que era un ataque a Aristóteles, cuya lógica había sido recogida durante la Edad Media bajo el título Organon. La lógica aristotélica, específicamente el silogismo, había sido el instrumento básico para aprehender la realidad, y fue esa situación la que instigó el reclamo de Bacon y el Doctor Fausto: Bacon escribió que esta lógica “no se equiparaba con la sutileza de la naturaleza”; “adquiere consentimiento de la proposición, pero no capta la cosa”. Por lo tanto “es ocioso” dice, “esperar algún gran avance de la ciencia a prtir de la superinducción o del injertar cosas nuevas sobre las antiguas. Tenemos que comenzar otra vez, desde los fundamentos mismos, a menos que queramos estar para siempre dando círculos con un escaso e insignificante progreso. El escapar de esta circularidad involucraba, por lo menos desde el punto de vista de Bacon, un violento cambio de perspectiva, lo que conduciría desde el uso de palabras no corroboradas y de la razón hasta los datos concretos acumulados mediante la experimentación de la naturaleza.

Berman, Morris (2007) El Reencantamiento del Mundo. Chile: Cuatro vientos

Karl Popper: Breve biografía

Popper, Sir Karl Raimund. (1902-1994)

Filósofo y epistemólogo austro-británico que desarrolló una forma fecunda e influyente del racionalismo crítico frente al positivismo lógico del Círculo de Viena. Ha enseñado que no solo no hay que saber la totalidad, sino que el conocimiento no tiene fundamentos ni fuentes infalibles. Sentó, como criterio de demarcación, entre la ciencia y la pseudociencia, la refutabilidad en principio de toda proposición. Antiesencialista, afirmó que ninguna teoría científica puede justificarse enteramente, ya que plantea tantos problemas como los que resuelve. Ha contribuido a la lógica matemática con investigaciones sobre los criterios de validez deductiva, así como sobre las propiedades de la relación de deducción. Aportó una nueva interpretación a la teoría matemática de la probabilidad. Ha aplicado las reglas del método científico al estudio de la sociedad lo que la ha permitido defender el concepto de la sociedad abierta (open society), de carácter liberal y orientada a la disminución del sufrimiento. Ha enseñado en la universidad de Londres. Es autor de Logik der Forschung: The poverty of historicism; Conjetures and refutarions; The open society and its enemies, entre otras obras.

Álvarez, María (1984) 12.000 Minibiografías. Panamá: América

lunes, 25 de enero de 2010

Escolástica y conocimiento

En la edad media la escolástica es el método de acceso al conocimiento científico, que años más tarde será muy criticado por inútil e ineficaz.

Una de las características del método escolástico es el criterio de la autoridad según el cual todo aquello dicho por una autoridad –la iglesia, la Biblia, Aristóteles –es verdadero por el mero hecho de haber sido afirmado por ellos.

La escolástica se caracteriza también por su verbalismo, término que denomina la utilización en las discusiones de palabras por las palabras mismas. En la obra El enfermo imaginario, de Moliere (1622-1673), se ilustra claramente una situación, cuando se describe el examen final de un estudiante de medicina en un ambiente universitario de la época:

"Si me autoriza el señor presidente, y tantos doctos doctores, a este muy sabio bachiller le preguntaré cual es la causa y la razón por la cual el opio hace dormir.
Este docto doctor me ha preguntado la causa y la razón por la cual el opio hace dormir. A lo cual respondo: porque en él está la virtud dormitiva, cuya naturaleza consiste en adormecer los sentidos."

Se puede observar como la respuesta del alumno no agrega información alguna a la pregunta. Sólo se han incorporado nuevas palabras, pero no se ha avanzado en el conocimiento.

Por último la escolástica recurriría al silogismo como recurso para el razonamiento. Un silogismo es un conjunto de tres proposiciones o juicios de las cuales las dos primeras se denominan “premisas”, resultado de ellas una “conclusión”: Por ejemplo:

Premisa mayor: Todos los hombres son mortales
Premisa menor: Sócrates es hombre
Conclusión : Por lo tanto sócrates es mortal


Pero ocurre que el silogismo, si bien es una buena forma de presentar los conocimientos, no posibilita incorporar información nueva. Lo que se concluye ya está implícito en las premisas. Y lo peor es que, si se parte de una premisa mayor falsa, el silogismo igual es válido. Por ejemplo:

Premisa mayor: Todos los hombres son negros
Premisa menor: Sócrates es hombre
Conclusión : Por lo tanto Sócrates es negro


Bur, Ricardo. (2007) Psicología para principiantes. Buenos Aires: Era naciente

martes, 19 de enero de 2010

Silogismo

Silogismo: es, dice Aristóteles, un razonamiento formado por tres juicios tales que, dados los dos primeros, el tercero resulta necesariamente por el mero hecho de ser dados aquellos.

Las dos primeras proposiciones que le sirven de base se llaman premisas y la tercera se llama conclusión. Se verá en todo silogismo tres términos: termino mayor, termino menor, término medio.

Termino mayor: se reconoce porque desempeña la función de predicado en la conclusión.
Término menor: tiene siempre el papel de sujeto en la conclusión.
Término medio: se reconoce fácilmente porque se repite en ambas premisas, pues su función es servir de elemento relacionador entre el término menor y el mayor.

Premisa mayor: la que contiene al término mayor.
Premisa menor: es la que contiene el término menor.

Ejemplo:

Término mayor: hermosas
Término medio: capital europea
Término menor: Roma

Premisa mayor: Las capitales europeas son hermosas
Premisa menor: Roma es capital europea
---------------------------------------------------------------------------------
Conclusión: Roma es hermosa

Los silogismos pueden agruparse en dos categorías:

Simples: cuando están constituidos por premisas de un mismo tipo (silogismo categórico).
Compuestos: cuando se combinan en ellos premisas de tipos diferentes (silogismo hipotético, disyuntivo y dilema).

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

Juicios de valor

No sólo nos esforzamos por saber lo que una cosa es, por conocer las propiedades que presenta, sino que, además, nos interesamos por descubrir los valores, que en ella existen. En otras palabras, nuestra curiosidad natural se dirige no solo a describir el ser, de las cosas, sino que también su valer.

Por eso, la filosofía establece un distingo entre dos clases de juicios que son la expresión de estos dos tipos de intereses: los juicios de existencia y los juicios de valor. Juicios de existencia son los que enuncian simplemente lo que una cosa es, es decir, los que aluden a las propiedades que constituyen la estructura o la existencia de una cosa. Los juicios de valor en cambio, califican, formulan apreciaciones sobre las cosas.

La existencia de los valores deriva del hecho de que nada del mundo no es indiferente. Al contrario, todas las cosas y los seres tienen para nosotros un acento especial que los hace ser mejores o peores, bu8enos o malos, bellos o feos, santos o profanos, útiles o inútiles. En verdad, no existe cosa o ser algunos ante los cueles no adoptemos una actitud valorativa.

Clasificación general de los valores:

1.Estéticos: son los que se relacionan con la bellas artes (bello, feo, sublime, ridículo)
2.Éticos o morales: valores que se aprecian en las actividades e instituciones de la convivencia humana (justo, injusto, bueno, malo, misericordioso, despiadado, honesto, deshonesto, tolerante, intolerante)
3.Utilitarios: son los valores comprendidos dentro de las obras de las técnicas y de la economía (útil, inútil, adecuado, inadecuado, conveniente, inconveniente)
4.Religiosos: los estimados en los bienes culturales al servicio de la Religión (santo, profano)
5.Intelectuales: son los apreciados en las actividades de la ciencia de la filosofía. Por ejemplo la veracidad, la sinceridad y la valentía científicas)
6.Políticos: todo los que se refieren a la organización del Estado (libertad, esclavitud, legalidad, ilegalidad)
7.Vitales: los que dicen relación con la existencia vital del hombre (la moda, la indumentaria, las formas de vida, las formas de trato social, los juegos, los deportes, las ceremonias sociales)

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

Lógica formal

Estudia los principios que fundamentan el pensamiento, los elementos lógicos (ideas y conceptos) y las estructuras lógicas simples (los juicios) y complejas (el razonamiento)

Su tarea específica es, en suma, estudiar las condiciones o leyes generales con que debe cumplir el pensamiento, cualquiera que sea la materia u objeto a que se aplique.

A la lógica formal sólo le interesa que, al pensar, se respeten las leyes generales del pensamiento, esas leyes que nunca pueden fallar, si queremos que el pensamiento sea correcto, cualquiera que sea la materia de que nos ocupemos. Lo que le importa esencialmente es que, al pensar, no caigamos en contradicción interna, es decir, que no nos pongamos en pugna con las propias leyes de nuestro pensamiento.

No se preocupa entonces, de averiguar si nuestro pensamiento está o no desacuerdo con la materia a que se refiere. Esto último es tarea de la lógica aplicada. Sólo se preocupa que esté de acuerdo con sus propias leyes, pues todo conocimiento, para que sea legítimo, tiene que estar primeramente conforme con las leyes generales del pensamiento. Por esto la Lógica Formal precede a la Lógica Aplicada, puesto que toda ciencia particular presupone el ejercicio de las operaciones esenciales del pensamiento y de las leyes que las rigen.

Dicho de otra manera la Lógica Formal puede prescindir de la verdad, entendida como la conformidad del juicio con la realidad, pues su función implica lo correcto (forma y estructura del pensamiento) y no lo válido (contenido del pensamiento).


Referencias

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

Clases de Filosofía de Ciro Schmidt; Colegio San Francisco Javier

Parsimonia e intersubjetividad: Breve definición

Parsimonia: conseguir el mayor entendimiento con el menor número de variables

Intersubjetividad: dos científicos con dos orientaciones subjetivas diferentes llegan a las mismas conclusiones si los dos condujeran cada uno independientemente el mismo experimento.

Clases de Metodología de la investigación; Álvaro Carrasco; Universidad Alberto Hurtado.

domingo, 17 de enero de 2010

Subjetivismo y realismo: Breve definición

Subjetivismo: la verdad es posible, pero relativa al sujeto. No se pueden conocer las cosas en sí mismas, en todo conocimiento hay implícita una subjetividad.

Realismo: (Bertrand Russell - Aristóteles) reconocen que los conocimientos se encuentran en nuestra conciencia, pero estos contenidos son causados por los objetos externos. La causalidad es el puente entre lo subjetivo y lo externo


Clases de Metodología de la investigación; Álvaro Carrasco; Universidad Alberto Hurtado.

Génesis del conocimiento: Breve reseña

La siguiente cita, es parte de la introducción de un cuaderno de lógica, cuyo fundamento responde a la versión más tradicional del conocimiento.

Nuestro conocimiento empieza con la percepción o intuición o la vivencia de los hechos que se producen fuera de nosotros o dentro de nosotros mismos. Este conocimiento –muy elemental –nos permite formular ciertas proposiciones sencillas, tales como: “Hace frío”, “Está nublado”, “El sol brilla”, “Me siento bien”, “Estoy molesto”, etc. Estas percepciones, intuiciones y vivencias –siempre limitadas a determinados instantes del tiempo y a ciertos lugares del espacio –nos proporcionan los primeros materiales para el pensamiento.

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

sábado, 16 de enero de 2010

Navaja de Occam

Uno de los principios de la metodología racional es que, en igualdad de condiciones, debe preferirse la más simple de dos hipótesis rivales. Este principio se conoce como “la navaja de Occam” –por Guillermo de Occam, el filósofo medieval que fue el primero en anunciarlo –y también se puede expresar, del modo siguiente: Para explicar los fenómenos, no se deben multiplicar las entidades más allá de lo necesario.

Churchland, Paul. (1999) Materia y conciencia. Barcelona: Gedisa.

Cuantitativo y cualitativo

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La clasificación de los juicios de Kant:
Cabe destacar que en ausencia de una fuente más pertinente, la siguiente es una definición fundamental provisoria sobre lo cualitativo y lo cuantitativo, que deriva de la clasificación del filósofo.
La clasificación kantiana está fundada en lo que su autor llamó la tabla de las categorías. Las categorías según Manuel Kant (1720-1802), son conceptos fundamentales del entendimiento puro o formas a priori de nuestro conocimiento, que representan las funciones esenciales del pensamiento discursivo; por consiguiente, constituyen como especies de casilleros en los cuales deberán incluirse irremisiblemente todos los juicios posibles que formulemos.
Las categorías que distingue Kant son cuatro: la cantidad, la calidad, la relación y la modalidad. En relación con cada una de ellas, menciona tres clases de juicios, de acuerdo con el detalle siguiente.

Según cantidad: hecho lógico de tomar el sujeto en toda o parte de su extensión
1. Universales: son aquellos cuyo sujeto está tomado en toda la extensión de un pluralida.
2. Particulares: aquellos cuyo sujeto está tomado en parte d la extensión de una pluralidad.
3. Singulares: son los juicios cuyo sujeto se refiere a un solo ser, cosa o hecho aislado.

Según calidad: condición de afirmativo o negativo
1. Afirmativos: son aquellos en los que se ha establecido una relación de conveniencia entre sujeto y predicado.
2. Negativos: aquellos en que se ha establecido una relación de disconveniencia entre sujeto y predicado
3. Limitados o Indefinidos: llama así a los juicios afirmativos con predicado negativo, esto es, que llevan una negación no en la cópula sino en el predicado.

Según relación:
1. Categóricos: son lo que afirman o niegan algo rotundamente, sin consideraciones ni vacilaciones.
2. Hipotéticos o condicionales: se llaman así los juicios que afirman o niegan algo previa cierta condición.
3. Disyuntivos: en los cuales se manifiesta una vacilación entre dos o más alternativas

Según modalidad:
1. Apodícticos o necesarios: reciben este nombre los juicios que afirman o niegan algo que no puede ser pensado de otro modo, sin caer en contradicciones.
2. Asertoricos o contingentes: sin los que afirman o niegan algo real, efectivo pero que puede, sin contradicción, ser pensado de otro modo.
3. Problemáticos: son los que afirman o niegan algo sólo como posible.

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

jueves, 14 de enero de 2010

Lo razonable: Breve reseña

La razonabilidad es la virtud moderada de apelar a la experiencia para resolver conflictos y de sostenerlo en un diálogo tolerante en lugar de una confrontación, sin embargo cuando los oponentes en una discusión no reconocen una razonabilidad común, no sirve invocar a la razonabilidad para resolver las diferencias entre eventuales oponentes reales.

Soto, Carlos. (2008). Sobre un concepto histórico de ciencia. Santiago: LOM

lunes, 11 de enero de 2010

Escuela de Estudios Culturales

Movido por motivos similares a los de viejos camaradas de la Escuela de Frankfurt, un grupo de intelectuales marxistas ingleses creó un corriente conocida como la Escuela de Birmingham (por la ciudad donde se funda), pero que alcanzó gran difusión como Escuela de Estudios Culturales. Su mentor más destacado Raymon Williams, planteaba indagar sobre la relación existente entre comunicación, cultura y sociedad. Su pensamiento estuvo influenciado por el intelectual italiano Antonio Gramsci. «La cultura –afirmó Williams en Cultura y Sociedad (1958) –es un proceso global a través del cual las significaciones se construyen socialmente». Este proceso incluye las artes, la literatura y las ideas corrientes de la época, y a él se suman las prácticas cotidianas y la experiencia de los sujetos. Estas prácticas y experiencias, desde luego, son impensables fuera de la cultura de masas, y los medios masivos. Para Williams la cultura no es homogénea, sino que sus prácticas y significaciones pueden contribuir tanto a la reproducción de lo existente como a su impugnación y/o transformación. Una política cultural debería organizarse teniendo en cuenta una topología de formas culturales que él identifica como: lo arcaico, es decir, lo que sobrevive del pasado, pero únicamente como estudio; lo residual, formado en el pasado pero incorporado parcialmente a la cultura como reafirmación o rechazo; y lo emergente, lo nuevo e innovador, pero no solamente como funcional o alternativo.

Tello, Neiro y Kreimer, Carlos (2005) Diccionario de Movimientos del siglo XX. Buenos Aires: Longseller.

sábado, 2 de enero de 2010

Escuela de Frankfurt

Movimiento filosófico y sociológico que lleva este nombre por su asociación con el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Frankfurt. La escuela, de inspiración marxista y psicoanalítica, tuvo como primer referente a Max Horkheimer, quien expuso por primera vez la “teoría crítica” (artículos recopilados en la Teoría Crítica 1968). La Escuela de Frankfurt, cuyo método son los estudios interdisciplinarios, sostiene que la sociedad occidental está aquejada por enfermedades que sólo pueden ser corregidas por una radical transformación de la teoría y la praxis; la tecnología, a diferencia de lo que creía Marx, es un de esas enfermedades. Sostiene que el proletariado no se liberará necesariamente y que el pensamiento teórico depende de las fuerzas sociales y económicas. Justamente lo que hace la teoría crítica es analizar los procesos sociales; asimismo afirma que la ciencia, aparentemente neutral, también implica juicios de valor, como la conveniencia de dominar la naturaleza mediante la tecnología, que deben ser desenmascarados y expuestos a la crítica.

A principios de los años treinta se asocian Theodor Adorno y Herbert Marcuse, y en 1934 los nazi cierran el Instituto por sus tendencias comunistas. El instituto reabre sus puertas en Nueva York. Horkheimer y Adorno analizan la Dialéctica de la Ilustración (años cuarenta): « […] Con la expansión de la economía mercantil burguesa, el oscuro horizonte del mito es iluminado por el horizonte de la razón calculadora, bajo cuyos gélidos rayos maduran las semillas de la nueva barbarie». Marcuse (El hombre unidimensional, 1964), quien recupera a Freud, destaca la discrepancia entre lo racional de la sociedad industrial y su irracionalidad, que ya no está al servicio del libre desarrollo del hombre.

El último referente importante vinculado a este movimiento es Jürgen Habermas (Teoría de la acción comunicativa, 1981), quien piensa una nueva comunicación totalmente libre de dominación e interés.

Tello, Neiro y Kreimer, Carlos (2005) Diccionario de Movimientos del siglo XX. Buenos Aires: Longseller.

Fenomenología

Movimiento filosófico inaugurado por Edmund Husserl (Ideas. Introducción general a la fenomenología pura, 1913) que describe las estructuras de la experiencia tal como se presentan en la conciencia. Se trata de una descripción trascendental, constitutiva del conocimiento de lo experimentado, porque se funda en los rasgos esenciales de lo que aparece en la conciencia. Analizando los contenidos de la mente, Husserl comprobó una serie de actos, como recordar, percibir y amar, a los que llamó “significados”. Estos actos son dirigidos hacia el objeto y a esa direccionalidad la llamó “intencionalidad”, que es la esencia del conocimiento. Husserl la considera como la “ciencia de las esencias” cuando dice: « […] tiene que llegar por si misma a los sistemas de conceptos que determinan el sentido fundamental de todos los ámbitos científicos. Estos son los conceptos que predelinean todas las demarcaciones formales de un posible universo del ser, y de un posible mundo en general (Meditaciones cartesianas, 1931)»

Martin Heidegger (Ser y tiempo, 1927) entiende que la fenomenología debe poner de manifiesto qué se oculta en la experiencia común diaria; llama así “estructura de la cotidianidad” al sistema interrelacionado de aptitudes, papeles sociales, proyectos e intenciones. Esta situación entre del mundo implica una intencionalidad más trascendente y fundamentadora que el sólo mirar o pensar sobre los objetos.

Jean-Paul Sartre (El ser y la nada, 1943) intentó conciliar los criterios de Heidegger y los de Husserl; coincidía con este en que el conocimiento está siempre orientado hacia los objetos. Otro francés, Maurcie Meleau-Ponty (Fenomenología de la percepción, 1945), recalcó el papel de un cuerpo activo y comprometido en todo el conocimiento humano, y por esta vía amplió las nociones de Heidegger destinadas a incluir en la fenomenología el análisis de la percepción.

Tello, Neiro y Kreimer, Carlos (2005) Diccionario de Movimientos del siglo XX. Buenos Aires: Longseller.

viernes, 1 de enero de 2010

Hermenéutica

Con este término se designa a una teoría filosófica general de la interpretación. En el siglo XIX, Friederich Schleiermacher y Wilhelm Dilthey entendía la comprensión como un proceso de reconstrucción por parte del lector de la intención original del autor. En el s. XX, una visión algo más escéptica ve en esta interpretación el riesgo del subjetivismo y del relativismo.

Martin Heidegger (Ser y tiempo, 1927) entiende la comprensión como una estructura fundamental del ser humano; no es un simple proceso cognoscitivo, sino un modelo de ser. En este proceso aparece el círculo hermenéutico, que caracteriza la comprensión como una estructura de anticipación que muestra el carácter de los “previo” o precomprensión «toda interpretación que haya de acarrear comprensión tiene que haber comprendido ya lo que trate de interpretar».

Hans-Georg Gadamer (Verdad y método, 1960) rehabilita las nociones de prejuicio y tradición; la tradición debe entenderse como una fusión de horizontes históricos. Opera un giro más al identificar el ser con el lenguaje, así: «el ser que puede llegar a ser comprendido es el lenguaje».

Para Paul Ricoeur (Tiempo y Narración, 1983-1985), el objetivo de la hermenéutica debe ser identificar el ser del yo, el cual no puede reducirse al sujeto del conocimiento, sino que está abierto a muchas otras experiencias. El yo se determina por sus objetivaciones, las cuales, mediatizadas por signos y símbolos, deben ser interpretadas; así, se da la condición de una verdadera reapropiación del sujeto.

Jürgen Habermas (Conocimiento e interés, 1968) y Karl-Otto Apel (Transformación de la filosofía, 1983) desarrollan una hermenéutica ligada a la crítica de las ideologías desocultando la relación que hay entre conocimiento e interés. Richard Rorty (La filosofía y el espejo de la naturaleza, 1979) afirma: «La hermenueutica es una expresión de esperanza de que el espacio cultural dejado por el abandono de la epistemología no llegue a llenarse».

Tello, Neiro y Kreimer, Carlos (2005) Diccionario de Movimientos del siglo XX. Buenos Aires: Longseller.

Epistemología: Breve historia de la metodología científica

Breve resumen inspirado en el texto Sobre un concepto histórico de ciencia de Carlos Pérez Soto sobre las principales metodología propuestas en el transcurso de la historia científica, sus categorías, fechas de inicio, principales autores, algunas obras y su contenido. Las fechas corresponden a la publicación de las obras. Asimismo es preciso advertir que el orden no es estrictamente lineal.

Inducción Directa s. XVII Francis Bacon: Novum Organum. Todo conocimiento científico procede a través de inducciones.

Escepticismo epistemológico s. XVIII (1739) David Hume: Tratado de la naturaleza humana. Las conclusiones de series inductivas no son ni universales ni necesarias. (Objeción a Francis Bacon)

Inducción Progresiva s. XIX (1840) John S. Mill: Sistema de lógica inductiva. Las series inductivas permiten acercarnos a la verdad todo lo que queramos.

Inducción Probabilística s. XX (1920) Hans Reichenbach: De las conclusiones posibles sacadas de una agrupación de evidencias, se escoge la que tiene mayor probabilidad.

Método Hipotético Deductivo s. XIX (1840) William Whewell: Philosophy of the inductive science. Método que implica una hipotesis que luego se contrasta con la realidad en un experimento.

Convencionalismo s. XIX (1890) Henri Poincaré: La elección de una teoría sobre otra es convencional, responde a un consenso en la comunidad científica de acuerdo a criterios.

Falsacionismo o Empirismo Lógico s. XX (1934) Karl Popper: Lógica de la investigación científica. Solo son aceptables como científicos aquellos enunciados que admitan una refutación.

Teoría de los paradigmas s. XX (1962) Thomas S. Kuhn: Estructura de las revoluciones científicas. Los científicos operan en comunidad a través de paradigmas.

Programas de investigación s. XX (1974) Imre Lakatos: Historia de la ciencia y sus construcciones racionales. La ciencia opera con racionalidad de acuerdo a los criterios de anticipación y predicción.

Anarquismo epistemológico
s. XX (1975) Paul Feyerabend: Tratado contra el método. No hay racionalidad interna en la ciencia por lo tanto propone el pluralismo de las verdades.

Filosofía de la mente

Considera en general los procesos mentales y los supuestos lógicos subyacentes a las nociones de mente. Tradicionalmente se ha destacado la visión dualista, que considera a la mente o alma como sustancialmente distinta del cuerpo; y el epifenomenismo que sostiene que los estados mentales son simples efectos de la actividad del cerebro. Según Henri Bergson (Materia y memoria, 1896), ambas tesis fallan en el punto de partida, el de la dependencia de lo mental, y aceptan el presupuesto falso de creer que un estudio exhaustivo de la neurofisiología permitirá obtener un conocimiento completo de la conciencia.

Contra las tesis surge el conductismo filosófico a partir de los estudios sobre el lenguaje ordinario. Gillbert Ryle (El concepto de lo mental, 1949) representa esta línea de pensamiento y sosteine, contra el dualismo cartesiano y el “fantasma en la máquina”, que la pretendida diferenciación entre mente y cerebro es fruto de un error categorial. Otras corrientes, como la del materialismo eliminativo de Paul K. Feyerabend (Contra el método, 1947) y Richard Rorty (La filosofía y el espejo de la naturaleza, 1979) niegan la existencia de fenómenos mentales y sustentan que toda identificación o reducción de los estados mentales a estados neuronales debe conducir necesariamente a la eliminación de aquellos. Por otro lado, la teoría de la identidad como insistencia, de J. Fodor y H. Putman (Razón, verdad e historia 1981) sostiene que cada estado mental se corresponde con un estado neuronal y es idéntico con un estado cerebral; pero que un mismo evento mental puede realizarse en eventos físicos distintos. Aquí. Los eventos mentales deben entenderse funcionalmente, lo que ha dado origen al nuevo “funcionalismo psicológico”. El emergentismo de John Searle (Mentes, cerebros y ciencia, 1984) considera que los cerebros causan las mentes, donde la mente no se reduce a los mecanismos neurológicos ni se identifica con ellos, sino que es una propiedad emergente causada por éstos.

Tello, Neiro y Kreimer, Carlos (2005) Diccionario de Movimientos del siglo XX. Buenos Aires: Longseller.

Fiolosofía de la ciencia

Se denomina así a la filosofía que reflexiona sobre la ciencia y sus resultados. Fue protagonista de grandes cambios en el siglo XX, ya que la nueva física no resultaba compatible con las posiciones filosóficas tradicionales sobre la ciencia. En esta línea de renovación se destacan en principio Ernsr Cassier (Filosofía de las formas simbólicas, 1923-1929), que desde el neokantismo defendía los elementos a priori, en la ciencia; y el Círculo de Viena, que mantuvo el valor del empirismo y del inductivismo como la función de las matemáticas y la lógica en el seno de las teorías científicas.

Una renovación de este movimiento filosófico se dio al considerar que las teorías son resultados de un contexto social, cultural e histórico, cuyo sujeto de investigación es la comunidad de investigadores. En su Estructura de las revoluciones científicas (1962)Thomas Kuhn adopta las ideas de “ciencia normal”, para indicar la actividad que intenta resolver ciertos enigmas dentro de un paradigma compartido por la comunidad científica; y la “revolución en las ciencias”, para referirse a la crisis por la cual se sustituye un paradigma por otro nuevo. Así , la ciencia no es acumulativa sino que son cuerpos de conocimiento que pertenecen a períodos imposibles de ser comparados entre sí.

Karl Popper (Lógica de la investigación científica, 1934) desde un enfoque deductivista general de la ciencia, rechaza la posibilidad de inferir una ley a partir de muchos casos. La conclusión inductiva no es lógicamente irrefutable. Así, todo saber es un saber de supuestos, todas las teorías son “hipótesis”.

Imre Lakatos (Pruebas y refutaciones, 1976) introduce el término “programa de investigación” con el cual reelabora la noción de paradigma de Kuhn y destaca la dimensión social de la ciencia;

Paul Feyerabend (Contra el método, 1974) adopta un punto de vista más anarquista y provocador en su manera de entender la ciencia, y critica sobre todo la sunción de un determinado método científico.

Tello, Neiro y Kreimer, Carlos (2005) Diccionario de Movimientos del siglo XX. Buenos Aires: Longseller.