Bienvenidos

Bienvenidos a mi blog, este es un espacio dedicado a publicar textos fundamentalmente epistemológicos, tratando ser una aproximación amable sobre un tema complejo en el que abundan las retoricas absurdamente crípitcas y barrocas para el entendimiento común de la población general.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Actualidad: Física, Recreando el Big Bang

Según la teoría de la relatividad de Einstein, la ecuación E=mc2, describe cómo la materia puede convertirse en energía y vice versa. Eso quiere decir que mientras más masa está involucrada en un choque, más energía es liberada. Tal como se cree que ocurrió el Big Bang: miles de choques simultáneos liberaron la energía que creó todo el Universo.

La recreación -a pequeña escala- de esos choques ocurridos microsegundos antes de que el Universo comenzara a existir es lo que logró un grupo de científicos del Gan Colisionador de Hadrones, máquina que funciona en el interior de un túnel circular de 27 km de largo, bajo la frontera franco-suiza.

En marzo pasado, los mismos científicos recrearon un mini Big Bang haciendo chocar protones de hidrógenos. Ahora, sin embargo, lo hicieron con iones de núcleo de plomo, que tienen hasta 200 veces más masa que los protones, lo que significa que en el choque se liberó 100 veces más energía, según explica a La Tercera el físico de la U. Santa María, Claudio Dib.

El experto dice que al liberarse tal cantidad de energía se producen una especie de fogonazo similar al que ocurrió en el Big Bang, lo que sirve para aprender sobre el plasma del que el Universo estaba compuesto una millonésima de segundo después del Big Bang, hace 13,7 millones de años.

Para realizar el experimento, los físicos usaron un acelerador experimental -llamado Alice- que fue específicamente diseñado para hacer impactar los iones de plomo. El choque logró obtener las temperaturas y densidades más altas jamás producidas en un experimento, según explica a BBC, David Evans de la Universidad de Brimingham, uno de los investigadores que trabaja con Alice. "Este proceso tuvo lugar en un lugar seguro, un medio ambiente controlado, generando mucho calor y densas bolas de fuego subatómicas con temperaturas sobre los 10 billones de grados, un millón más calientes que el que se experimenta en el núcleo del Sol", dijo.

Desde el punto de vista científico, explica Dib, el experimento permite entender cómo interactúa la materia a un nivel muy pequeño y a muy altas temperaturas. Un tema no menor, ya que a ese nivel de temperatura los protones y neutrones que forman el núcleo del átomo se derritan generando una densa sopa caliente de quarks y gluons, que son las partículas subatómicas bases de la materia.

Evans dice que al estudiar ese plasma, los físicos también buscan entender más sobre la llamada "Gran Fuerza", es decir, aquella que uno a los átomos del núcleo y que es responsable del 98% de su masa.

Quezada, T. (2010, noviembre 9) Gran Colisionador de Hadrones logra recrear mini Big Bang con iones. La Tercera, p. 34.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Crítica de la clasificación internacional en psiquiatría

Tenemos clasificación, una y única, donde todo cabe. Hasta lo que en ella no entra. ¿Clasificación de qué? De los “trastornos mentales”. Prudente título. Es el único capítulo de la clasificación internacional de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde no se habla de que sean enfermedades las clasificadas. Son “trastornos” troublés, disorders. Pero aquellos a quines la clasificación se aplica no son, sin embargo, “trastornados” troublés, disorders. Son “pacientes” o “enfermos”.

¿Enfermedades o trastornos? Hay allí de unas y de otros. Desde la demencia senil hasta el “desajuste conyugal”. Difícil es descubrir que tienen de común. El sustantivo es ambiguo y múltiple.

“Mentales”. Ya William James había definido a la psicología como ciencia de la vida mental. Mas no dejó definición de la mente. Y hoy, reconoce George Millar, que adhiere a esa definición. Sabemos que “mente” es algo distinto de lo que James creía que era, pero tampoco podemos definirla. El concepto es inasible. Funciona, sin embargo, porque pertenece al lenguaje vulgar y desde allí es que se pasa al campo médico. Pertenece definitivamente al arsenal de las nociones ideológicas, terreno donde el fenómeno es reconocido. Y desconocido.

La medicina clasificatoria es la del siglo XVIII, la que precede al método anatomo-clínico. Su pretensión es la de aislar a las enfermedades como especies naturales e incluirlas en un espacio clasificatorio homogéneo. Su modelo es la clasificación de las especies vegetales efectuado por Lineo. Su método es la descripción de los fenómenos tal como ellos se aparecen a los órganos de los sentidos, muy particularmente de la vista. La enfermedad es considerada como una entidad perfecta, cerrada en sí misma, que se da plenamente en el medio natural de la vida familiar, especialmente entre los pobres y en ambientes rurales. El hospital, la ciudad, las características personales, los refinamientos sociales son otros tantos elementos de perturbación que afectan a la manifestación de su íntima naturaleza. El lugar de la enfermedad es la clasificación. Allí se relaciona con otras enfermedades sobre la base de analogías formales. El cuerpo es el sitio donde la enfermedad se manifiesta. El enfermo enturbia la limpidez del cuadro. Es necesario hacer abstracción de él para poder reconocer la enfermedad. La mirada del médico atraviesa el cuerpo del paciente para posarse en la taxonomía. Dejando la medicina clasificatoria se pasó del síntoma a la lesión y de la lesión a la etiopatogenia constituir la medicina de nuestro tiempo. Otra característica de la medicina clasificatoria es su desconfianza o su escepticismo ante toda pregunta por las causas de lo observado. Produce de modo “lógico”: observa, describe, designa, calcifica.

El siglo XIX es el momento en que los locos pasan a ser patrimonio y problema de la medicina. Aparece el hospital psiquiátrico y se confía a los médicos la investigación y la definición de las formas de la locura. En el territorio del hospicio y en el marco ideológico de la medicina clasificadora se produce la distinción de melancolía, manía con delirio, manía sin delirio, demencia e idiotismo, hecha por pinel, y que está en la base de todas las clasificaciones ulteriores.

La sistematización de Kraepelín, organizadora de la psiquiatría del siglo XX, incluye entre sus 14 categorías a las psicopatías y a las reacciones psicógenas. Es habitual decir que Kreapelin es el Linneo del la psiquiatría. Tal vez resida ahí la dificultad. La taxonomía botánica ha sido el modelo inspirador. Se trató de describir sobre la base de las apariencias, pro olvidando que las especies botánicas tienen un carácter perceptual. La mirada Krapeliana es una mirada que objetiva, que describe y que introduce a la enfermedad dentro de una jerarquía de categorías, subcategorías y variedad equivalente a la jerarquía de clase, género y especie. La descripción del botánico traspone los caracteres formales de la cosa. La confiabilidad del sistema se acerca al absoluto y por eso sirvió de modelo para todo tipo de clasificaciones de objetos visibles. ¿De dónde podría Kreapelin extraer los caracteres que le permitiesen pasar del individuo a la especie en el marco de la clasificación psiquiátrica? Nada podía darle la vista. Era menester algún aparato emocional, allí estaba la psicología, de la psicología de laboratorio, empeñada en distinguir y estudiar las funciones elementales del alma, la psicología de Wundt. A ella se dirigieron los psiquiatras alemanes y de ella se deriva la actual semiología psiquiátrica que tiende a ubicar a cada individuo dentro de la especia mórbida que le pertenece.

En la psiquiatría no hay conocimiento de las causas. Solo descripciones y alusiones a las características constitucionales e influencias hereditarias cuando no se trata de encafalopatías. El espectro que atormenta a la psiquiatría alemena es el de las llamadas psicosis endógenas y la tentación que estas ofrecen al pensamiento especulativo y a las interpretaciones metafísicas. La preocupación esencial de la psiquiatría procedente de la nosografía alemana es la de mantenerse como especialidad de la medicina, dentro de una concepción científico-natural entendiendo que sólo en el cuerpo puede encontrarse la base de una ciencia materialista.

El eterno drama de la psiquiatría krapeliniana consiste en que a diferencia del resto de la medicina, carece de un espacio corporal en el cual plantar sus especies creadas según el modelo botánico. Es por eso que la sección de los trastornos mentales, de Clasificación Internacional de las Enfermedades, los criterios diagnósticos son casi puramente sintomáticas. A falta de suelo lesional, suelo nocional. A falta de espacio corporal, espacio taxonómico. A falta de explicación, clasificación. A falta de residencia, parentesco de las enfermedades.

La psiquiatría contemporánea es una actividad de reconocimiento de correlaciones entre fenómenos llamados síntomas. Las “enfermedades mentales” sólo existen en el espacio clasificatorio y, desde él, irradian hacia los sujetos-soportes y agentes de la psiquiatría y hacia los referentes llamados pacientes, que habrán de incluirse en tal espacio.

Clasificar es reconocer y designar una diferencia. Una especie animal o vegetal se define por aquello que no son las otras especies. La racionalidad de la clasificación depende de la existencia de un carácter que sea común a todas las especies incluidas y, a la vez, que presente diferencias para justificar la separación. Este carácter común y desigual es el eje de la clasificación, el instaurador del espacio donde las especies se despliegan. Al comenzar dijimos que el adjetivo “mental”, carente de significación conceptual, no podía creer en torno de él sino un espacio ilusorio. Hay que preguntar ahora por la naturaleza de las especies incluidas en la clasificación para descubrir ese eje de continuidades que da homogeneidad a la clasificación.

La sucesión de los números naturales (en la clasificación) crea la ilusión de una serie, de un continuo, donde se distribuirían objetos homogéneos. Pareciera entonces que hay continuidad entre los referentes y que hay un eje que pude ligar, digamos, a la psicosis alcohólica, la neurosis histérica, la personalidad paranoide, el fetichismo, los trastornos físicos de origen presumiblemente psíquico, los trastornos de conducta de la infancia y el desajuste social sin trastorno psiquiátrico manifiesto. Lo que se oculta es la ruptura de esa continuidad, el quiebre permanente de la mismo por los cambios de problemática. Pasando de un número a otro se pasa del terreno de la biología al del psicoanálisis, de éste a lo jurídico-penal, de allí a lo sociopolítico. Insensiblemente. Se produce así un efecto ideológico de borramiento de las diferencias que pasa desapercibido, que es inconciente, tanto en el diagnosticador como en el diagnosticado. El psiquiatra es un médico y es la institución, la corporación, el aparato ideológico de la medicina el que se hace cargo del problema.

También en la ordenación se juega un efecto ideológico. Se comienza por las psicosis asociadas con síndromes orgánicos cerebrales. La pertinencia y la jurisdicción médicas son en este caso indiscutibles no sólo para el tratamiento sino también para la explicación del proceso. Son encefalopatías que se diagnostican como cualquier otra enfermedad según parámetros clínicos dotados de una correlación anátomo y fisiopatológicas claros y el criterio de la clasificación es etiológico. De allí se pasa a las psicosis, que los antiguos llamaban endógenas, que tienen ciertas analogías con las primeras en el cuadro clínico y la evolución, pero no tienen los elementos biológicos positivos que ellas tenían. Y luego de modo progresivo, la lista nos va llevando progresivamente a afecciones determinadas cada vez más por factores derivados por la inclusión del sujeto dentro de las redes simbólicas para terminar en los “desajustes sociales sin trastorno psiquiátrico manifiesto”. Que incluye el desajuste conyugal, el desajuste social, el desajuste ocupacional, la conducta disocial y otros desajustes sociales.

El uso de los números en la clasificación crea la ilusión de una continuidad y de una homogeneidad de lo clasificado. Distrae de la existencia de saltos con garrocha de una problemática a otra.

Se hace evidente la relación que guardan, actualmente más que nunca, la spiquaitría y la política. Nunca antes se expresaba tan claramente que la psiquiatría es una aparato ideológico del estado. Esta ampliación del campo ha conducido a la psiquiatría lejos, en muchos casos, de su suelo natal: la medicina. Es que la psiquiatría no clasifica lo que quiere sino lo que le llega. Que actúa siempre en la respuesta a una demanda provenga ésta del futuro clasificado o del conjunto social.

Será lícito preguntar, pues, cómo se creó esa representación, que es un lugar común en la práctica jurídica institucionalizada, de que hay una relación entre criminalidad y psicopatología, en otras palabras, cómo llegó el psiquiatra a incluirse en asuntos penales.

La psiquiatría, como aparato ideológico del estado recibe a sujetos en función de su diferencia con lo que se considera normal o con lo que se espera de ellos.

Los procesos que se atribuyen a estos sujetos bajo la forma de “diagnosticos” no son objetos naturales que estén ya ahí, esperando que el psiquiatra los encuentre así como se encuentra una lesión o un bacilo. La psiquiatría crea y, a no dudarlo, seguirá creando los objetos sobre los cuales habrá de discurrir.

Referencias

Resumen de las páginas 13-28 del libro Psiquiatría, teoría del sujeto, psicoanálisis de Néstor A. Braunstein.

Los 117 mil excluidos de la región

El dato duro

Según la encuesta Casen 2009, más de 117 mil personas viven bajo la línea de la pobreza en la Región de Los Lagos, es decir, el 14,2% de la población. Esto significa un aumento de 2,4% en la
pobreza de la Región, en relación a 2006, cuando se situaba en un 11,8%.

Cabe recordar que para medir la pobreza, el MIDEPLAN utiliza el método de la Canasta de satisfacción de necesidades básicas. De esta manera en la Casen 2009 están bajo la línea de la pobreza las familias cuyos ingresos no alcancen los $64 mil 134 mensuales per capita (por integrante) en zonas urbanas y los $43 mil 242 per cápita en zonas rurales. Bajo la línea de la indigencia o en extrema pobreza están las familias cuyos ingresos mensuales no superen los $32 mil 67 per cápita en zonas urbanas y los $24 mil 710 en la ruralidad.

La realidad de los excluidos, 3 historias

Cecilia Molina

Son las 10 de la mañana en el Campamento Las Camelias, ubicado en el sector de Mirasol, y la temperatura no supera los 2 grados Celcius. Una tenue neblina comienza a disiparse y los tímidos rayos del sol dejan ver pequeñas “mejoras” cubiertas de latas, plásticos y cartones. Pese a que el barro impide caminar más rápido, algunos pobladores avanzan apresurados a comercializar latas de bebidas, mientras otros refuerzan sus improvisadas techumbres.

En medio de este desolador panorama está la mediagua de Cecilia Molina Maricahuín, de 18 años, más conocida como “La Peque”, por ser la mamá más jovencita entre las 300 familias que habitan el lugar. En una pieza, que no supera los 9 metros cuadrados y que tiene una puerta forrada en cartón, vive junto a su marido José Fernando Pinda, de 19 años, y sus hijos Alex (7meses) y Britany (2años).

“Yo viví en Los Muermos en una casa normal, pero de repente quise venir a vivir con mi papá y ya han pasado más de dos años”, cuenta mientras muda a su bebé que hace poco estuvo hospitalizado con neumonía.

“Tuvimos que arreglar el techo de nylon y lata, porque se gotea por todos lados y entre harto frío y viento. Cuando hay temporales, sentimos que se va a volar, porque este inverno ha sido más crudo”, explica.

El agua la obtiene de una manguera que viene de afuera del campamento y debe trasladarla en baldes. Gracias a un vecino, también tiene luz para ver televisión y hervir agua. Además le permiten ingresar al baño que un vecino implementó.

“Para juntar plata vendo milcaos, empanadas o ropa que me da la gente, porque mi marido no ha podido encontrar pega, así que él me ayuda y sale a vender por las casas. Los milcaos los vendemos a $100 o $150, y hacemos como $4 mil, pero de eso hay que sacar para la leña, aceite, tocino y papas” señala.

Y así como venden ropa en el parque del sector, también compran “incluso a mis hijos los he vestido con pura ropa comprada en el parque a $200, a $100 y a $50”, dice.

Con mucho esfuerzo, logran juntar hasta $40 mil al mes, lo que se suma a los $6 mil 500 que recibe como asignación familiar por cada uno de sus hijos. “Lo principal es darles de comer a los niños y juntar para su leche y los pañales”, cuenta. Por eso agradece el apoyo de las tías de la sala cuna y jardín infantil Pequeña Sonrisa, a donde lleva a sus pequeñitos, de 9 a 16 o 18 horas. “En el jardín comen, por eso los tengo ahí”, expresa.

Para calefaccionarse tienen una pequeña cocina a leña, que encienden con viruta que su marido consigue en una barraca. “Hoy voy a hacer porotos, pero cuando no hay nada, mi marido trata de salir a vender algo”, afirma.

Bajo estas condiciones, Cecilia y su familia registraban 2 mil y tantos puntos en su Ficha de Protección Social, “pero a hora se me subió a más de 4 mil (a mayor puntaje, menos ayuda), aunque vivo en las mismas condiciones o peor”

Pese a esta lucha diaria para satisfacer las necesidades de su hijo, “La Peque”, no pierde la esperanza de cumplir sus sueños, “Me gustaría retomar mis estudios, porque ten todos los trabajos te piden cuarto medio; y estudiar para trabajar en el Hospital. Además sueño con tener algún día mi casa y ojalá fuera acá, porque en Alerce sale harto pesado”.

Jeannette Ulloa

Jeannette Ulloa, de 46 años, vive en una toma, en los faldeos del cerro de la Población Antonio Varas Norte. Para ella y su grupo familiar este años quedará en su memoria, por las dificultades que ocasionó el desempleo de su esposo Roberto Tecas, quien dejó de existir hace unos días, a los 58 años, tras luchar como dirigente del Comité de Cesantes de la Construcción Unión y Esfuerzo.
“Cuando yo era más joven y no tenía nada para darle a mis hijos que eran chiquitos –Germán, Brayan y Francisco-, mandé una carta a la Iglesia Evangélica Bautista, pidiendo a una hermana si por favor me podía ayudar con unos víveres y esa carta llegó a las manos de Roberto Tecas. Él se movilizó inmediatamente porque era muy solidario”, cuenta.

“El era un hombre muy luchador, que le gustaba ayudar a los niños y las mujeres que no tenían trabajo. Era un hombre excelente, un lindo esposo, un buen padre”, cuenta que ambos parecen dichosos esperando el nacimiento de su hija Génesis, hoy de 9 años.

Este año se iban a cumplir 14 años desde que se conocieron, tiempo en el cual no sólo se preocupó de sacar adelante a su mujer y a su hijita adorada, sino que también crió como propios a los hijos de Jeannette. “El estaba cesante como diez meses, pero siempre luchó para que en su hogar no faltara el alimento, la leña y el gas, así como luchó por sus trabajadores, consiguiéndose cajas de alimentos en la Gobernación. A él igual le daban una cajita y su paquete de leche para su niñita”, relata.

También se le veía en la plaza de Puerto Montt con sus compañeros cesantes, pidiendo monedas. “Aunque le daba vergüenza, ponía su gorrito, porque la pobreza de nosotros era terrible. La gente respondía y con eso teníamos un poco de leña, gas y pan”, señala.

Aún conmovida por su partida, Jeannette cuenta que su Roberto “se fue sonriendo, yo creo que conforme con todo lo que hizo. Aunque es muy triste que se haya ido cesante, después de luchar tanto para conseguir un trabajo y poder mantener a su familia”.

Por el agua debe seguir cancelando $6 mil a una vecina. Justamente, su único ingreso fijo son los $6 mil 500 de asignación familiar por su hija. “No quiero que a ninguna mujer de los trabajadores le pase lo que estoy pasando, porque es muy doloroso quedar sin marido, sin trabajo, sin dinero, sin hogar, sin nada”, afirma.

Pese a las dificultades que enfrenta, no pierde la esperanza de “tener una casa bonita, como él quería dejarle a su hija Génesis. No quiero que ella siga viviendo en las tomas, en las faldas de un cerro, con los ratones y malos olores; saliendo por un callejón lleno de perros que la pueden morder y temiendo que el cerro caiga encima de mi casita”, dice.

En medio de tanta tristeza, se abrió una puerta para Jeannette, porque el 1 de Agosto comenzará a trabajar en áreas verdes. “Estoy contenta porque voy a poder salir adelante y hacer feliz a mi hija”, valora entusiasmada.

Y como ella tendrá la oportunidad de trabajar, no se olvida de los demás y le pide al Presidente Piñera que “por favor le dé trabajo a las familias que tienen niños que están sufriendo de hambre.”

Esa dramática realidad la conoce muy bien Fabiola Paredes, de 32 años, a quien le cambió la vida luego de perder, ella y su esposo, sus trabajos en el sector salmonero. “Fue muy terrible, porque quedé con un préstamo en una caja de compensación y con deudas en casas comerciales que me tiene en Dicom, lo que hace más difícil encontrar trabajo” explica mientras trabajo con el azadón –pese a sus cinco meses de embarazo –, limpiando áreas verdes en el sector de Mirasol, en una mañana muy helada y con fuerte viento.

Ella y otras compañeras desvinculadas del salmón son parte de un programa de pro empleo, donde le pagan $67 mil por media jornada. “Con esto apenas alcanza para pagar la luz y algunos alimentos, pero no para sustentar a una familia. Pero eso las autoridades nunca lo van a entender, porque ganan mucha plata y tendrían que estar en el pellejo de uno, para que vean que realmente no se puede vivir con $67 mil”, dice.

A su juicio no puede decir que es extremadamente pobre, “porque hay gente más pobre que yo. Le doy gracias a Dios que tengo comida y un techo”, destaca.

Marina Alvarado

Es quien organizó a las trabajadoras del salmón para buscar apoyo. Siempre destacó como dirigente sindical de Marine Harvest en Chinquihue y hoy preside un sindicato multisectorial que agrupa a 1.200 trabajadores.

“Yo veo a muchas de estas madres que no tiene cómo mantener a sus hijos en vacaciones; no tienen qué comer y están a puro tecito”, lamenta.

Si bien valora el apoyo que han recibido de la Gobernación de Llanmquihue, y especialmente del gobernador Francisco Muñoz, lamenta –según dice – la falta de preocupación del intendente Sebastián Montes y del alcalde Rabindranath Quinteros.

“Los $67 mil no alcanzan, porque si el azúcar antes se compraba en kilos, hoy se está comprando en gramos”, asegura Marina.

Sin embargo, la cesantía originada por la crisis salmonera en la Región no sólo ha llevado a la pobreza a las operarias, sino que también a altos ejecutivos. Es el caso de Cristián

REFERENCIAS

Moreno Águila, M. (2010, 25 de Julio) El drama que viven 117 mil personas en la Región, Cuando la pobreza toca la puerta. El Llanquihue. p. 30-33

Para una comprensión mínima

Con el objeto de una comprensión efectiva de la información, se dispensa un glosario de términos al final del artículo, con su correspondiente fuente de información.

MIDEPLAN o Ministerio de Planificación: es el responsable de evaluar la situación socioeconómica y el impacto de los programas sociales en las condiciones de vida de la población y de los hogares, contribuyendo así a mejorar la eficacia y la eficiencia de la política social. http://www.mideplan.cl/casen/

Encuesta CASEN o Caracterización Socioeconómica Nacional: se constituye como el principal instrumento de medición socioeconómica para el diseño y evaluación de la política social existente en Chile. http://www.mideplan.cl/casen/
Es una encuesta de hogares representativa a nivel nacional, regional, urbano y rural y comunal. Ésta se ha aplicado desde el año 1985 con una periodicidad bianual y trianual. Su aplicación se ha realizado en los años 1987, 1990, 1992, 1994,1996, 1998, 2000, 2003, 2006 y 2009. http://www.gobiernodechile.cl/especiales/que-es-la-encuesta-casen/

Canasta de satisfacción de necesidades básicas: Método empleado para determinar la línea de la pobreza y la línea de la indigencia en la población.
El método de la canasta parte de la determinación del costo de una canasta alimentaria que permita satisfacer las necesidades nutricionales de las personas. Una segunda canasta está constituida por el valor de todos los bienes consumidos conjuntamente con los alimentarios para dicho nivel de consumo de calorías. Es la canasta total. Si el ingreso per cápita percibido por un hogar es inferior a la canasta alimentaria, se habla de indigencia. Si el ingreso es inferior a la canasta total, se trata de un hogar en situación de pobreza. http://cdi.mecon.gov.ar/biblio/docelec/cep/TE13.pdf

Pobreza e indigencia: Una persona se considera pobre si su nivel de ingreso está debajo de un nivel mínimo que le permita satisfacer sus necesidades básicas, e indigente cuando no le permite satisfacer sus necesidades alimentarias. http://www.gobiernodechile.cl/especiales/que-es-la-encuesta-casen/

Dicom: es una empresa privada que mantiene un registro de información, de acceso público, acerca de la actividad de las personas en el sistema financiero y comercial. Por ello, cualquier consulta sobre información que se mantenga en dicho registro debe consultarse directamente con ellos.
Resulta claro que es útil para empresas financieras que quieren minimizar los riesgos de préstamos y créditos para deudores habituales o morosos y evitar estafas. Hasta ahí todo es claro y lógico, pero ésta herramienta se usa también para juzgar a quién se le da trabajo, con implicancias muy graves. http://www.suite101.net/content/el-dicom-a21251

Programa pro empleo: Programa del gobierno para facilitar la inserción laboral de trabajadores cesantes en un puesto de trabajo dependiente. http://proempleo.sence.cl/

Asignación Familiar: Un subsidio estatal que consiste en una suma de dinero por cada carga familiar que un trabajador dependiente, pensionado o algunos trabajadores independientes, acredite. Es otorgada por el empleador a los trabajadores a través del Instituto de Previsión Social (IPS) o una caja de compensación, según corresponda http://www.bcn.cl/guias/asignacion-familiar 15 de octubre 2010-10-15

*Carga: Esposo o esposa discapacitada, y los hijos biológicos o adoptados hasta los 18 años, o hasta los 24 años si siguen solteros y están estudiando. También pueden ser carga los nietos y biznietos y hasta la madre viuda, y padres o madres mayores de 65 años. (Sin fuente)

Ficha de Protección Social: Es el instrumento que reemplaza a la Ficha CAS y es la puerta de ingreso de las personas a prestaciones y/o beneficios sociales del Estado. La Ficha de Protección Social (FPS) permite identificar mejor las necesidades de los hogares chilenos para garantizar un acceso más justo al Sistema de Protección Social. El cambio apunta a seleccionar con mayor pertinencia y precisión a los potenciales beneficiarios de Programas Sociales y beneficios del Estado, no sólo en virtud de su condición socioeconómica en general, sino también en función de necesidades diferenciadas y de situaciones específicas, como discapacidad, vejez, desempleo, bajos ingresos, enfermedades, entre otras vulnerabilidades. http://www.fichaproteccionsocial.cl/faqs/faqs.php#anchor_FAQ_2

domingo, 12 de diciembre de 2010

Generación X

Vertiente juvenil eminentemente norteamericana, surgida a inicios de los años noventa bajo el signo del desencanto, el escepticismo y la impotencia social. Este arquetipo fue retratado por el novelista Douglas Coupland (Generación X,1992). Se trata de muchachos y muchachos y muchachas que se niegan a ser rotulados o situados en categorías. En su mayoría son hijos de padres divorciados, y en consecuencia, como víctimas de claras carencias afectivas familiares, priorizan el vínculo interpersonal y son capaces de hacer lo que sea para ser amados. La intimidad sexual está por consiguiente implícita en sus relaciones; ponen mucho énfasis en su individualidad, no tienen prejuicios raciales y desconfían por completo de las instituciones tradicionales. No les importa trabajar para “ganarse el pan”, y ostentan un claro escepticismo hacia el futuro, lo cual a menudo los hace sufrir agudamente y los irrita sobremanera. Creen que no deben sujetarse a ningún limite y con frecuencia se asumen como buscadores espirituales, pero sulen conformarse con la rutinas sobrenaturales. En lo que no tienen dudas es en el acto de adherir incondicionalmente a las nuevas tecnologías electrónicas: son altos consumidores de imaginería virtual, de música experimental y de fantasías exóticas.

Actualmente hay exponentes de la generación X en todos los países del mundo occidental capitalista, en el marco del proceso globalizador imperante.

Tello, Neiro y Kreimer, Carlos (2005) Diccionario de Movimientos del siglo XX. Buenos Aires: Longseller.

martes, 23 de noviembre de 2010

Descartes y el fantasma dentro de la máquina

Churchland sostiene, a propósito del dualismo cartesiano, que existe una concepción a la que denomina dualismo popular. Según esta teoría una persona es literalmente “un fantasma dentro de una máquina”: la máquina es el cuerpo humano y el fantasma es una sustancia espiritual, cuya constitución interna es totalmente diferente de la materia física pero aun así posee plenamente las propiedades espaciales. En particular la creencia generalizada es que la mente está dentro del cuerpo que lo controla: dentro de la cabeza, es lo más común, en estrecho contacto con el cerebro. (p.27)

Churchland, Paul. (1999) Materia y conciencia. Barcelona: Gedisa.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Aprendizaje: La letra con sangre entra

En su libro Pensamientos sobre la educación (1693), Loke sienta las bases que regirán la educación occidental durante años. Postula un curioso programa de “endurecimiento” para con los niños, en el que sugiere hacerlos dormir sobre camas duras, exponerlos al frío o castigos físicamente si lloran, con el fin de prepararlos para las dificultades de la vida. Pese a todo opina que en las escuelas los castigos físicos no deben ser demasiado rígidos, ya que el aprendizaje debe convertirse en una experiencia placentera para los niños. Loke es uno de los primeros en postular una enseñanza gradual de los temas complejos en las escuelas.

Bur, Ricardo. (2007) Psicología para principiantes. Buenos Aires: Era naciente

domingo, 28 de febrero de 2010

Breve crítica a la certeza científica

El criterio de certeza del método científico descansa en un tipo especial de razonamiento, este es, la inducción baconiana [ver generalidades de la inducción], cuyas conclusiones son, como mínimo, necesarias y universales. Que sea necesario implica que no pueden ser de otra manera, y universales, es que vale para todos los casos.

Es David Hume quien critica esta idea en su Tratado de la Naturaleza Humana. El filósofo sostiene que las conclusiones inductivas no son necesarias ni universales, debido a que las series inductivas son incompletas. Que sean incompletas significa que nunca logra establecer su universalidad, y si nunca logra establecer su universalidad entonces no se puede afirmar su necesidad.

El cuantificador “para todos los casos” aquí resulta de un razonamiento inductivo que se funda en evidencia empírica, por lo tanto es un juicio empírico en el que el universo de casos es infinito. El juicio se aplica a una colección completa de casos, sin embargo este juicio debe sortear una dificultad insoslayable, la necesidad de tener la experiencia de todos los casos, la observación de todos y cada uno de los eventos, esto es, de los-que-son, de los-que-fueron y de los-que-serán. Desde luego no es posible poder observar una cantidad infinita de casos.

De la imposibilidad para establecer un juicio empírico universal se sigue la imposibilidad de que sea necesario. Sin embargo aún cuando la colección de casos fuese finita, tampoco es posible sostener de forma lógica que sea necesario. Si bien la afirmación “todas las sillas de esta sala son azules” es efectivamente universal (se aplica a todos los casos de una colección finita), no por eso, de ningún modo, necesaria. Establece que las sillas son de una determinada manera, pero no puede establecer por si misma que no puedan ser de otro color. Pues la condición (color azul) de los eventos está sujeta al concepto “singular” que en términos lógicos supone que dicha condición no está obligada a prevalecer en el tiempo.

Luego tenemos que las conclusiones obtenidas mediante el inductivismo baconiano no aprueba el cedazo de la lógica formal.

Soto, Carlos. (2008). Sobre un concepto histórico de ciencia. Santiago: LOM

sábado, 20 de febrero de 2010

Mapuches:Referencias históricas y actuales del Estado chileno sobre el conflicto

Declaraciones del Ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, quién también es el coordinador de asuntos indígenas. Se refirió al tema del conflicto mapuche en una entrevista brindada a CNN Chile, el 2 de febrero de 2010.

“La propia ley chilena reconoce a los títulos de merced, a los títulos de regalío que tenían las comunidades mapuches al momento de la ocupación a fines del siglo XIX. Les reconoce la necesidad de que sean regularizados, o sea que, sobre un mismo pedazo de tierra hay dos títulos, el título de conservador de bienes raíces como en todo Chile y un título que la propia ley chilena le reconoce y que tiene que ser regularizado de alguna manera. Se les hizo una promesa a las comunidades el año 93, con la ley indígena, de regularizar todos esos títulos. Hemos avanzado mucho en todo el país, hemos entregado 600.000 hás. pero la mayor parte de ellas son tierras fiscales, también hemos entregado tierras particulares, pero todavía nos quedan por lo menos unas 180.000 hás. más reconocidas en títulos que es necesario regularizar”.

¿Hay algún margen en el que no funcione la coherencia de ambas leyes? A qué me refiero, a que llegue un grupo y diga, bueno: bajo nuestro punto de vista esto sigue siendo algo ancestral y sigue perteneciendo, independiente de que no esté dentro de lo que la ley me dice que me favorece, y ahí es donde ocurre el problema también.

“Yo ni siquiera estoy hablando de las tierras ancestrales, ese es un tema mucho más difuso y complejo. Por lo menos la ley chilena reconoce en el caso del borde costero, llamada ley del borde costero Lafkenche, reconoce el derecho de las comunidades a usar el borde costero junto con la comunidad de pescadores artesanales, las empresas, los dueños de tierras que vivan ahí, a usar en común el borde costero, y la puesta en marcha de la ley del borde costero Lafkenche, es un gran desafío para las autoridades”.

viernes, 19 de febrero de 2010

Morris Berman: Un referente obligado a leer

Morris Berman, Ph. D. de la Universidad Johns Hopkins, con mención en historia de la ciencia, recibió su licenciatura en matemáticas en la Universidad de Cornell. Ha enseñado en las Universidades de Rutgers y San Francisco y en las de Concordia y Victoria en Canadá. Ha hecho extensas giras, dando conferencias en Europa y Norteamérica, sobre los temas de cambio personal y cultura. También trabajó como chofer, cajero de banco y secretario, y durante tres años fue consejero de una escuela Montessori. En 1978 publica Social Change & Scientific Organization y luego inicia su trilogía sobre la evolución de la consciencia humana, que comienza con The Reenchantment of the World, Cornell, N.Y., 1981 (El reencatamiento del mundo, Cuatro Vientos, Santiago, 1987), sigue con Coming to Our Senses: Body and Spirit in the Hidden History of the West, Simon & Schuster, N.Y., 1989 (Cuerpo y espíritu: la historia oculta de Occidente, Cuatro Vientos, Santiago, 1992), y concluye con Wadering God: A Study in Nomadic Spirituality, SUNY Press, N.Y., 2000 (Historia de la conciencia: desde la paradoja al complejo de autoriadad sagrada, Cuatro Vientos, Santiago, 2004).

El año 2000 publicó The Twilight of American Culture (El crepúsculo del a cultura americana, Editorial Sexto Piso, México, 2002).

jueves, 18 de febrero de 2010

George Orwell: Breve reseña

George Orwell es el seudónimo del novelista y ensayista británico Eric Arthur Blair (1903-1950), nacido en Bengala (India) y autor de obras clásicas como Rebelión en la granja y 1984 (escrita en 1948, y donde denuncia proféticamente la deshumanización de nuestra especie en un mundo totalitario y mecanizado).

De credo socialista y severo crítico del imperialismo, el fascismo, el estalinismo y el capitalismo, combatió del lado republicano durante la Guerra Civil Española (1936), donde resultó gravemente herido. Sus observaciones críticas como británico sobre el activismo de Gandhi indican una sincera simpatía, pero al mismo tiempo no pasan por alto las contradicciones y las fragilidades del revolucionario hindú. Al mismo tiempo, aportan valiosos detalles sobre el marco social de la india.

Thoreau, Henry David y Gandhi, Mahatma (2004). Desobediencia civil y otras propuestas. Buenos Aires: Longseller

Mapuches: Situación actual del conflico

Mapuches radicales reclaman tierras avaluadas por dueños en US$ 5 millones.

Las dos comunidades más conflictivas, Temocuicui y Requén Pillán, demandan que se les devuelvan terrenos en las comunas de Ercilla, Collipulli y Traiguén. Los propietarios de los predios, uno de los cuales cavó una zanja para evitar nuevas tomas, realizan millonario avalúo –que supera con creces el cáculo fiscal-, considerando sus inversiones.

Escenario

Del total de los campos que se extienden desde el río Malleco al sur poniente, las comunidades Temocuicui y Renquén Pillán, las más radicales, presentan la mayor cantidad de ocupaciones y demandas. La primera se ha hecho conocida por protagonizar los incidentes más violentosy porque allí se han refugiado varios prófugos de la justicia. A la segunda pertenecía el comunero Jaime Mendoza, muerto de un disparo durante un desalojo.

En conjunto, ambas demandan carca de 50 predios de Ercilla y Collipulli, con una superficie total de 7.000 hectáreas. Están principalmente en manos de los agricultores René Urban, Jorge Luchinger y las forestales Arauco y Mininco.

Los Winkas

“En más de 10 años nunca he visto a una autoridad de gobierno venir a mirar todo el trabajo que tiene mi campo”, aseguró Urban, quien construyó una zanja de 400 metros para evitar nuevas tomas en el Fundo La Romana, hecho que fue criticado por la intendenta de la IX Región, Nora Barrientos. Al respecto, Urbano dijo que la autoridad no debe burlarse de la gente que ha sufrido ataques.

Por su parte, Jorge Luchinger, quien ha sufrido más de 70 ocupaciones en su predio, asegura que “una vez que esas tierras sean traspasadas a los mapuches esto se transformará en un desierto. Quieren entregarles campos por millones, más de US$ 5 millones, para perderlos” añadió.

Un dato: según el estudio agrológico del Centro de Recursos Naturales, el tratamiento que han recibido las tierras en manos de firmas forestales y agricultores supera en más de 400% la inversión promedio que realiza un mapuche por cada hectárea.

Los Mapuches

La complejidad del problema radica en la lectura de los dominios: Mientras los privados defiende la adquisición y explotación de los terrenos adquiridos, las comunidades mapuches invocan “derechos ancestrales”, títulos de propiedad y cartografía de fines del siglo XIX.

Del recuerdo de tierras en conflicto, las más emblemáticas para Temocuicui son los fundos La Roma y Montenegro, de René Urban, con unas 188 hectáreas (has); Pidenco y Esperanza, de Bosques Arauco (350 has), y Poluco, de Forestal Mininco (328). En total esa comunidad ha presentado reclamaciones a Conadi y ha efectuado ocupaciones por 907 has.

El panorama de Renquén Pillán es más difuso, puesto que reclaman propiedades que en el pasado comprendían grandes extensiones.

La demanda se basa en la subdivisión diseñada por Nicanor Boloña, primer cartógrafo del territorio chileno. Según estos planos, a la comunidad Renquén Pillán le correspondería todo el territorio ubicado al interior del cuadrante comprendido entre los antiguos fuertes Chihuaihue, Lolenco y Collipulli, estableciendo en La Araucanía durante la segundo mitad del siglo XIX, territorios que hoy están ocupados por villas y poblados. De allí la complejidad para el Estado de realizar los estudios y comparar.

En Conadi, organismo que será reestructurado tras una serie de irregularidades en las compras, dijeron que los procesos han seguido el curso normal, de acuerdo a la reglamentación que establece la ley.

Las zonas demandadas por las comunidades

Fuentes, J.F. (2009,octubre 5) Mapuches radicales reclaman tierras avaluadas por dueños en US$ 5 millones.La Tercera, p.15.

Caridad: Breve reseña literaria

El afamado pintor argentino Juan Pablo Castel evalúa, con objeto de justificar su inclinación por buscar explicaciones complejas, los entramados de la caridad.

Una acción sencilla que al parecer obedece a una causa sencilla, casi siempre hay debajo móviles más complejos. Un ejemplo de todos los días: la gente que da limosnas; en general, se considera que es más generosa y mejor que la gente que no las da. Me permitiré tratar con el mayor desdén esta teoría simplista. Cualquiera sabe que no se resuelve el problema de un mendigo (de un mendigo autentico) con un peso o pedazo de pan: solamente se resuelve el problema psicológico del señor que compra así, por casi nada, su tranquilidad espiritual y su título de generoso. Júzguese hasta qué punto esa gente es mezquina cuando no se decide a gastar más de un peso por día para asegurar su tranquilidad espiritual y la idea reconfortante y vanidoso de su bondad. ¡Cuánta más pureza de espíritu y cuánto más valor se requiere para sobrellevar la existencia de la miseria humana sin esta hipócrita (y usuaria) operación!.

Sábato, E. (1948) El túnel; Cap. XIII; p.53. Madrid: Unidad Editorial

lunes, 15 de febrero de 2010

Una aproximación al concepto Ideología

El concepto ideología en términos gruesos comprende dos componentes comunes en varios autores, el primero es la noción de una realidad distorsionada o falsa conciencia, y el segundo es que su prevalencia legitima un poder.

Las formas irracionales de conocimiento no solo se consideraban intrínsecamente distorsionadas y supersticiosas, sino que, al expandir la ignorancia y el error entre las masa, legitimaban el poder político de la nobleza.”

El concepto ideología surgió primero como una ciencia de las ideas, que suponía una enorme confianza en la razón y después se utilizó como un arma crítica en la lucha contra el régimen antiguo

Si para la Ilustración francesa la ideología equivalía a una mentira de los sacerdotes, para el positivismo la ideología tiene un carácter irracional” esto es una crítica a la religión y la metafísica.

Orígenes históricos del concepto ideología

Nicolo Maquiavelo, no empleó el término ideología, sin embargo algunos elementos del concepto son presentados por él, por ejemplo:

1) Cuando vincula la parcialidad de los juicios humanos con los apetitos y los intereses
2) Crítica de las funciones sociales del pensamiento religioso
3) Uso de la fuerza y el fraude para acceder y mantenerse en el poder

René Descartes y Francis Bacon, El desarrollo de un conocimiento exacto de la naturaleza, ha sido hasta ahora limitado, no porque los seres humanos sean esencialmente incapaces de conocer el mundo sino porque ciertos obstáculos artificiales se lo han impedido … Descartes se mantiene en un nivel más filosófico y deductivo, Bacon enfatiza un enfoque inductivo.

Bacon, aspectos irracionales de la mente humana que interfieren en el conocimiento científico. De allí en adelante la oposición entre ideología y conocimiento racional llegará a ser crucial

Hobbes, La ignorancia de las causas naturales dispone al hombre a la credulidad. Como el hombre no puede estar seguro de las verdaderas causas de las cosas…supone causas de ellas que le surgen de su propia imaginación o confía en la autoridad de otros hombres. [Aquí persiste la idea de la falsa realidad que justifica un poder, en este caso el de la monarquía para mantener el bien común y para la mantención de la unidad social]

La ilustración francesa: del engaño sacerdotal a la ideología

Filosofos del XVIII, comparten la concepción de la religión de Hobbes como basada en el miedo y la ignorancia. Helvecio y Holbach, la religión sigue siendo una conspiración, un engaño casi sin fundamento propagado por ciertos agentes dañinos, que son su único apoyo.

Destutt de Tracy, sistematización de una nueva ciencia, la ciencia de las ideas a la que denomina “ideología”. Esta ciencia tiene como su objeto el establecimiento del origen de las ideas. El progreso científico es posible si las falsas ideas pueden ser evitadas.

Napoleón, uso negativo de la palabra, Después de su derrota en Rusia Napoleón culpó a los ideólogos, intelectuales idealistas y doctrinarios, ignorantes de la práctica política.

Lichtheim, sus actitudes se entienden como ideológicas en el doble sentido de estar preocupados de ideas, y de poner la satisfacción de fines ideales los suyos propios por encima de los intereses materiales sobre los cuales descansaba la sociedad post-revolucionaria.

Ideología y pensamiento crítico: un difícil encuentro

Hegel, menciona la ideología en su sentido negativo para después desecharla como reducción del pensamiento a la sensación.

Comte, busca librar a la ciencia de la imaginación, de modo que pueda descubrir las leyes naturales invariables de todos los fenómenos.

La oposición entre ciencia positiva y proposiciones metafísicas se vuelve capital y prefigura un concepto de ideología entendido como imaginación sin sentido, como especulaciones metafísicas arbitrarias, las que, al igual que los ídolos de Bacon, obstruyen el conocimiento de la realidad

Feuerbach, la religión ya no es concebida como un fenómeno independiente y arbitrario que podría dar cuenta de la ignorancia u la infelicidad del pueblo, esta relación es invertida, y explica la religión a partir de la esencia del hombre. De manera que la religión tiene una base real; no es una intención arbitraria de sacerdotes malvados que tratan de engañar al pueblo, ni una creencia totalmente irracional.

Marx, todo lo que aparece como tradicional o atrasado, todo lo que no conduce al progreso material e intelectual, es lo opuesto a la razón, es ideología. No solo la religión sino toda forma de conciencia distorsionada.

Larraín, J. (2009) El concepto ideología. Volumen I. Santiago: LOM

domingo, 14 de febrero de 2010

Actualidad: Una sociedad despreciable

Carta de FABIÁN LECAROS AMPUERO al diario El Llanquihue:

Muerte por negación de ambulancia a peatón.

Hace ya dos semanas, el domingo 31 de enero, mi padre Emilio Lecaros Muñoz falleció en un confuso incidente cargado de supuestas negligencias, luego de que no se le otorgara la oportuna atención médica, que podría haber salvado su vida. Caso seguido por el Diario El Llanquihue.

Lo primero que debo comentar es la profunda vergüenza que siento como ciudadano chileno. Lamentablemente es el día en que nuestro país se transformó en un lugar donde en vez de ayudar a un caído en la vía pública se le sustrae sus pertenencias, todo por una mísera suma de dinero. A las personas que cual buitres realizaron este acto, en sus conciencias debe quedar, el hecho de que si mi padre hubiese tenido sus documentos, podría haber sido identificado, y tal vez no estaríamos lamentando su pérdida. No espero nada de ustedes, pero la justicia no tarda en llegar, sea esta la terrenal o la divina.

El siguiente punto tiene que ver con el accionar de los servicios de emergencia, en concreto el Samu. La supuesta negación de auxilio a mi padre es un acto grave, pues los servicios como el Samu tiene la obligación de asistir a personas en peligro vital ¿Acaso una persona en estado de ebriedad que sufre convulsiones no debe ser atendido por el Samu, por encontrarse “ebrio”?

Está bien, haré un esfuerzo de voluntad y supondré que el Samu actuó de buena fe. ¿Un retraso de más de 50 minutos (siendo generoso) en prestar auxilio es justificable para un servicio profesional como debe ser el Samu? No, no lo es. Y eso dejando de lado el hacho de que la ambulancia nunca llegó, y que fueron los propios carabineros quienes trasladaron infructuosamente a mi padre hasta el hospital, donde llegó fallecido.

No me voy a referir mayormente a los desmentidos, provenientes del hospital, que se contradicen con la información proporcionada por testigos, y que será la justicia la que se encargue de contrastar. No puedo esperar más que negaciones cobardes de una institución que ni siquiera se ha dignado a entregar las debidas explicaciones a mi familia en este momento de dolor.

¿Por qué es importante el caso de mi padre? La respuesta es simple, para que nunca más vuelva a ocurrir algo similar. Si se volviera a repetir, entonces Emilio habría muerto en vano. Algo que como puertomontinos no podemos permitir que suceda.

Muerte por negación de ambulancia a peatón [Editorial; Cartas]. (2010, Febrero 14). El Llanquihe, p. A7.

Principios o leyes generales del pensamiento

Para pensar lógicamente, cualquiera sea el objeto de que nos ocupemos, es indispensable que nuestro pensamiento se someta a ciertos cánones, que se conocen con el nombre de principios o leyes generales del pensamiento lógico. Estos principios o leyes son fundamentalmente cuatro: el principio de identidad, el de no contradicción, el de el medio excluido y de razón suficiente.

Identidad: Toda cosa es idéntica a sí misma. Este principio implica que, mientras atribuyamos a las cosas aquellas propiedades contenidas en su propia identidad, y no otras que les sean ajeas, nuestro pensamiento será correcto.

Desde este principio se desprende una regla práctica que permite discriminar acerca de la verdad o falsedad de un juicio. La regla es la siguiente: todo juicio cuyo sujeto se identifique parcial o totalmente con su predicado, será verdadero.

No contradicción: Se formula del modo siguiente: No se puede predicar de algo que es y no es al mismo tiempo y en el mismo sentido.

Tercer excluido: se enuncia así: entre el ser y el no ser no hay una tercera posibilidad. El significado de este principio es el siguiente: Cuando existen dos juicios contradictorios acerca de algo, esto es, que uno niegue totalmente, lo que el otro afirme, puesto que necesariamente uno de ellos será verdadero (y naturalmente el otro falso), la verdad no podrá buscarse en una tercera alternativa, porque, de hecho, no existe.

Razón suficiente: Su enunciado es el siguiente: Todo lo que existe o comienza a existir tiene su razón de ser, es decir, es susceptible de ser explicado mediante razones valederas.

De este principio ha derivado el “principio de causalidad”, que es básico en las ciencias. De acuerdo con él, nada en el mundo acontece al azar de las circunstancias, sino que todo fenómeno natural obedece a causas también naturales. La ciencia no acepta la existencia de fenómenos sin causas que los produzcan, o sin causas que no sean posibles explicarse racionalmente.

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

sábado, 13 de febrero de 2010

Epistemología: Idea de conexión causal, Bacon

Tablas de Bacon

La base filosófica de estas “tablas” es la siguiente: será causa de un fenómeno aquella circunstancia que esté presente cuando el fenómeno también lo esté, ausente cuando desaparezca el fenómeno y variante cuando el fenómeno varíe. De aquí los tres procedimientos o “tablas” recomendados por Francisco Bacon:

1.Presencia: Su regla es: hay que anotar, minuciosamente todos los hechos que se produzcan conjuntamente con el fenómeno que se estudia.

2.Ausencia: Se anotarán todos los hechos que desaparezcan cuando desaparece el fenómeno que se investiga.

3.Grados: Cuya regla es: se anotarán todos los hechos que aumenten o disminuyan cuando el fenómeno estudiado aumenta o disminuye.

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

jueves, 11 de febrero de 2010

Calidad y Cantidad

La calidad y cantidad son categorías filosóficas que reflejan importantes aspectos de la realidad.

Calidad: La determinación cualitativa de los objetos y fenómenos crea la diversidad infinita del mundo así como la determinación esencial del objeto, pues se halla vinculada a éste como un todo al ser del objeto.

Cantidad: Es una determinación de la cosa mediante la cual ésta puede dividirse (real o mentalmente) en partes homogéneas y las partes se pueden reunir en una unidad. Las diferencias entre objetos análogos, poseen un carácter cuantitativo. Así las relaciones cuantitativas se caracterizan por la relación externa respecto a la naturaleza de los objetos. De ahí que en el proceso de cognición (por ejemplo en matemáticas) tales relaciones pueden ser separadas de su contenido como de algo indiferente para el caso.

La calidad no puede ser reducida a la cantidad, como intentan hacer los metafísicos. No existe un solo objeto que sólo posea un aspecto o cualitativo o cuantitativo. Cada objeto representa una unidad de determinada calidad y cantidad.


Si pudiéramos inferir una distinción fundamental esta sería la siguiente. La cualidad es una característica por propiedad, mientras que cantidad es una característica por atributo del objeto o fenómeno. Distingo la cantidad como un atributo, en virtud de que la “atribución” posee un sentido externo, mientras que la “propiedad” implica un sentido ontológico. El sentido externo de la cantidad anula la noción de “heterogeneidad” pues le asigna un valor genérico e indiferenciado. Asimismo el sentido interno de la calidad anula la noción de “homogeneidad” pues es un valor singular e inconmensurable, no susceptible de ser integrado a una categoría o conjunto.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Epistemología: Caracteres generales del conocimiento científico II

IV Puesto que la ciencia enuncia leyes válidas a través del espacio y del tiempo, ella es anticipación del futuro y nos permite prever y, en consecuencia, actuar con seguridad. En astronomía, por ejemplo, se prevé hoy un eclipse con precisión casi perfecta. Y cuando se conoce de antemano los antecedentes de un fenómeno, significa que están a nuestro alcance y, de este modo, la ciencia facilita nuestra acción; podremos, entonces, provocar, eliminar o modificar ciertos fenómenos: las leyes de la biología y de la química nos permiten higienizar nuestras moradas y ciudades; nos permiten curar las herida, y enfermedades, etc. Las leyes de la física no permiten la construcción de puentes, edificios, etc. Se ve, pues, que las ciencias tienen un gran valor práctico sin tener un fin práctico.

V La ciencia es un conocimiento típicamente objetivo, es decir, independiente de las diversas maneras de pensar individuales y accidentales. Nada hay de más universalmente aceptado que un teorema de geometría o una ley física. Este carácter de objetividad de la ciencia hace que, por encima de creencias de cualquier orden que separan a los hombres, ella realice el milagro de la convergencia mental entre los humanos.

VI En la ciencia impera el libre examen. El espíritu científico moderno se opone al método de autoridad, al dogmatismo, que consiste en establecer aserciones sin probarlas, por el sólo hecho de que han sido afirmadas por tales o cuales genios. La actitud dogmática fue corrientemente en la ciencia de la Edad Media. Le correspondió a Descartes el honor de haber proclamado la libertad del pensamiento científico, afirmando como regla que el único criterio de la verdad es la evidencia de la razón. De este modo, la ciencia actual no reconoce otra autoridad que la razón o la experiencia.

VII La ciencia de hoy tiene un carácter esencialmente positivo. Esto significa que al investigar las causas de los fenómenos no busca ni en voluntades sobrenaturales ni en fuerzas ocultas de ninguna especie. Las causas de los fenómenos naturales están en otros hechos tan naturales como ellos. Toda otra suposición opuesta a ésta, carece de valor para la ciencia.

VIII La confianza en el determinismo es otro de los caracteres de la ciencia. En efecto, cuando el hombre de ciencia razona inductivamente, afirmando como valido para todos los casos de la misma naturaleza algo que sólo ha sido verificado para algunos casos, es evidente que él confía en el orden y la regularidad de la naturaleza. De aquí que sus inducciones tengan como fundamento básico el postulado del determinismo universal, según el cual todos los fenómenos del universo obedecen a leyes rígidas y perfectamente determinables. Pero el determinismo no puede ser íntegramente verificable por la experiencia. Entonces el hombre de ciencia tiene que creer en él, porque si no hay determinismo, no hay explicación científica posible, y admitir lo indeterminado, significa admitir lo irracional, significa renunciar a la razón.

Esta confianza en el determinismo no exime al espíritu científico de la necesidad de la duda. En efecto, el sabio, aunque cree en la existencia de las leyes naturales, sabe también que ellas son difíciles de descubrir y, por consiguiente, no debe confiar de buenas a primeras en sí mismo, en sus ideas y teorías. Debe saber dudar. Esto quiere decir que no debe identificar su duda con el escepticismo, actitud negativa según la cual no hay verdad alguna. La actitud del hombre de ciencia debe ser ese espíritu crítico que consiste en no aceptar ninguna afirmación sin comprobarla y reaccionar contra la credulidad natural que arrastra al hombre a creer en la primera nueva, en lo primero que se nos cuanta, en lo primero que se anuncia en los periódicos o en los libros, so pretexto de que son afirmaciones de personas autorizadas e ilustradas. Recordemos que la ilustración no siempre excluye a la mala fe y al partidismo; al contrario, generalmente sirve para encubrirlos.

IX La ciencia tiene un fin eminentemente teórico, es decir, independiente de la utilidad, desinteresado. No está subordinada a las aplicaciones prácticas que puedan desprenderse de ella.

De todo lo dicho, se infiere que el espíritu científico debe estar dotado de ciertos atributos morales. Primeramente, del amor a la verdad y de la valentía intelectual. En efecto el sabio no sólo requiere valentía intelectual, sino valentía a secas para ejecutar ciertas observaciones y experiencias y exponer sus resultados, como también para combatir los prejuicios sociales. En seguida debe estar dotado de sinceridad intelectual, que consiste en no ocultar las verdades por el sólo hecho de que no conviene decirlas; de probabilidad intelectual, que hace que el sabio no dé como demostrado lo que no lo está verdaderamente, como también que se incline sin prejuicios ante la veracidad de los hechos bien establecidos. El espíritu científico supone, en fin, modestia y tolerancia, que resultan del sentido mismo de la complejidad de los problemas científicos.

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

Epistemología: Caracteres generales del conocimiento científico I

I La ciencia reduce los hechos concretos y complejos a sus elementos simples y abstractos, y de esto modo, reduce la pluralidad representada por los hechos a la unidad representada por la ley que los rige.

Así, por ejemplo, las variadas manifestaciones e la luz, de calor, de sonido, de electricidad, etc., son para la ciencia expresiones diversificadas de un solo y mismo fenómeno: el movimiento.

II El empleo de la medida es otro de sus caracteres. Es decir, se esfuerza por traducir todo lo que es cualidad a cantidad. Por ejemplo, una diferencia puramente cualitativa, en apariencia, entre dos sonidos, la reduce ella una diferencia mesurable relativa al número de vibraciones y a la longitud de la onda. Este esfuerzo por introducir el cálculo matemático en sus nociones es cada día más creciente, aun cuando en ciertas ciencias, como en la psicología por ejemplo, ha encontrado aún tropiezos el uso de la medida.

III El análisis de los fenómenos le permite alcanzar un grado de generalidad y de unidad cada vez mayores, estableciendo primero clasificaciones y definiciones e tipo general y desprendiendo de los hechos singulares y variables esas relaciones constantes y generales que se llaman leyes, unificando, finalmente, las leyes mismas por medio de principios y teorías más generales aún. De este modo, la ciencia se convierte, poco a poco, en una disciplina verdaderamente explicativa y nos da a conocer el “cómo” y aun el “por qué” de las cosas.

Con respecto a la función explicativa de las ciencias, caben las consideraciones siguientes: si se piensa, como pensaba el racionalismo, que entre la causa y el efecto hay una relación constante, necesaria, inteligible (ésta es, aprehensible perfectamente para la razón), la causa es la explicación, la justificación racional del efecto. Si, por el contrario, se considera que no aprehendemos realmente entre los fenómenos relaciones de causa a efecto sino meras relaciones de antecedente a consecuente, como sostiene por ejemplo Hume y Mach, entonces no se explica el efecto sino que se le considera en conexión con otros hechos que aparecen de continuo anteriormente inmediatos a él, y el enlace entre antecedentes y consecuentes es cuestión de hechos; en este caso segundo caso, no se puede hablar propiamente de una explicación sino de una descripción, porque una relación de hecho, contingente, sólo da lugar a una descripción, a que se la registre y tome en cuanta como tal relación empírica. De aquí una consecuencia importante: la noción plena de causalidad conduce a una concepción de ciencia como, disciplina explicativa; en cambio, la noción empirista de la causalidad, que no admite en la sucesión temporal de los hechos sino relaciones contingentes, es el fundamento de un interpretación de la ciencia completamente distinta: la ciencia como disciplina meramente descriptiva.

Los racionalistas han sustentado el punto de vista según el cual la ciencia tendría una función explicativa. Con algunas reservas y con más de una oscuridad, este es también el punto de vista de muchos hombres de ciencia.

El punto de vista de la ciencia como disciplina descriptiva ha sido desarrollado brillantemente, entre otros, por el filósofo y físico Ernst Mach (1838-1916). Mach concilia un empirismo muy afín al de Hume con un pragmatismo basado en el evolucionismo darwiniano. El conocimiento –ha dicho– es una función surgida en la evolución bilógica y regida, como toda función vital, por una finalidad utilitaria. La utilidad en el conocimiento es la previsión, la capacidad de orientarnos sobre lo que sucederán para guiar benéficamente nuestra acción. El saber tiene como objetivo el prever, y el prever es la condición para obrar. La ciencia está determinada por estos imperativos. La ley científica no relaciona causas con efectos. Mach sostiene que la noción de causa es vaga y más metafísica que científica. Tampoco la ley enuncia la esencia del fenómeno, su realidad profunda, sino que es la expresión de los aspectos que en la sucesión de los fenómenos se repiten: es sólo la recapitulación de lo constante. Y si en el examen científico de la realidad prescindimos de los aspectos cambiantes, variables, y nos atenemos a los permanentes y los registramos cuidadosamente, es porque, de acuerdo con el supuesto sentado, lo que hasta hoy se ha repetido regularmente es probable que siga ocurriendo, y nos permita, por lo mismo, prever cómo ocurrirán las cosas en lo sucesivo y manejarnos con seguridad entre los hecho. Como la ley sólo expresa tales hechos, según nuestras comprobaciones, ocurren o varían en función de otros, propone Mach reemplazar la noción de causa por la de función.

Emile Mayerson, se ha opuesto a los puntos de vista de Mach y ha reivindicada el causalismo. No juzga, es cierto, la causalidad como algo que corresponde estrictamente a la realidad, sino que la defiende como una exigencia de nuestra razón, de la cual no podemos prescindir, y la ciencia, en su opinión jamás prescinde. La causalidad, dice, busca la identificación de la causa y el efecto, de antecedentes y consecuentes; trata de mostrarnos cómo el efecto, por decirlo así, sale de la causa; cómo, en última instancia, causa y efecto son lo mismo en momentos distintos. Sólo esta identificación, agrega, racionaliza la realidad, y la ciencia procura tal racionalización.

Para Mach el saber tiene fin pragmático; Para Meyerson el saber científico es un conocimiento que mira a satisfacer nuestras necesidades racionales, y que elabora y, en parte, violenta los datos de la experiencia en vista de las exigencias de nuestra razón.

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

martes, 9 de febrero de 2010

Ciencia y Filosofía

La materia de estudio de la mayoría de las ciencias es exclusivamente el mundo de los fenómenos. (En griego, fenómeno significa “lo que se manifiesta”, “lo que aparece”). La filosofía, además de hacer una síntesis de los conocimientos relativos a los fenómenos, se plantea también el interrogante de si el mundo fenoménico constituye todo lo que existe o si hay una realidad más profunda que escapa de al conocimiento de nuestros sentidos. Dicho en otras palabras, no se contenta, como la hacen las ciencias, con tratar de conocer el mundo de los fenómenos o mundo de lo relativo, sin que intenta saber si fuera de este mundo de lo relativo, existe una realidad más profunda, básica, e inmutable, de la cual los fenómenos no serían sino un reflejo, y, dirigida por esta afán, quiere construir una teoría de lo absoluto. A esta realidad profunda, que escapa de las limitaciones, la llamó Kant el mundo de los “nóumenos” en oposición al mundo de los “fenómenos”. Se trata aquí de una serie de problemas, tales como el de la existencia del alma, de Dios, de la libertad moral, etc., cuya solución no puede alcanzarse ni mediante el laboratorio ni el cálculo matemático.

De lo anterior, se desprende una nueva diferencia: si la ciencia se ocupa sólo de lo referente al mundo de los fenómenos, fácil es ver entonces que ella tratará de descubrir únicamente las causas y razones más próximas y particulares de los diversos seres y hechos que existen. La filosofía, en cambio, en su propósito de alcanzar el mundo de lo absoluto, de la realidad “en sí”, buscará las causas primeras, profundas y universales.

Las diferencias anteriores conducen a otra de carácter metodológico. En la mayoría de las ciencias predomina el método experiencial aquel que consiste en determinar las verdades apoyándolas siempre en la en la comprobación precisa de los hechos. En filosofía la experiencia desempeña también un gran papel, pero es evidente que el tratamiento de ciertos problemas que escapan a la simple experiencia, y que suelen denominarse, por eso mismo, “transcendentes”, tienen que ser examinados a la luz de la razón. El método de la filosofía es, pues, principalmente la reflexión pura, o bien la intuición.

Las ciencias se proponen únicamente conocer y formular la verdad; su fin es, pues, exclusivamente teórico. La filosofía, además de este fin teórico, tiene un fin práctico: se empeña en orientar al espíritu humano hacia ideales superiores. Las ciencias suministran al hombre medios que lo hacen cada vez más poderoso en su lucha frente a la naturaleza; pero no le indican los fines con que debe utilizar tales medios. Aquí reside justamente una de las tareas más importantes de la filosofía: reflexionar sobre tales fines, meditar sobre la manera más honorable de utilizar el poder que da la ciencia a la acción. Así se explica que la mayor parte de la grandes figuras del pensamiento filosófico hayan dedicado muchas de sus más sólidas reflexiones a la busca de solución de los problemas morales.

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

lunes, 8 de febrero de 2010

Epistemología: La posibilidad del conocimiento II

Pragmatismo

El escepticismo es una posición negativa: niega la posibilidad de conocimiento. Esta doctrina reaparece en forma nueva en el moderno Pragmatismo.

El escepticismo, al negar la posibilidad del conocimiento, niega también la posibilidad de la verdad en el sentido de la concordancia entre el pensamiento y su objeto. Otro tanto hace el pragmatismo; pero no se detiene en esta negación, sino que reemplaza el concepto abandonando por un nuevo concepto de la verdad. Según él, “verdadero” significa útil, valioso, fomentador de la vida. El hombre, dice esta doctrina, no es en primer término un ser teórico sino práctico. Su intelecto está dado en el hombre no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la realidad. El conocimiento humano recibe su sentido y valor de éste su destino práctico. La verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos. La idea de redondez de la tierra, por ejemplo, es verdadera porque fe útil a la navegación.

Sus representantes son: Peirce y W. James, en Norteamérica; Shiller, en Inglaterra.

En Alemania, Niestzche ha sostenido una doctrina análoga: El valor de un juicio, dice, reside en el hecho de hasta qué punto estimula la vida, conserva la especie. Otros representantes alemanes los encontramos en Vaihinger, y en Simmel, que ha sostenido la “filosofía del dinero”.

Es evidente que no puede confundirse lo “verdadero” con lo “útil”, pues una verdad puede resultar nociva y no por esto deja de ser verdad. En muchas ocasiones, un error, una mentira, pueden ser útiles.

Criticismo

Subjetivismo, relativismo y pragmatismo son, en el fondo, escepticismo. La antítesis de ellos es la dogmatismo. Pero hay una tercera posición, que resolverá la tesis y la antítesis, adoptando una posición intermedia: el criticismo.

El criticismo comparte con el dogmatismo la confianza en el poder de la razón humana. Está convencido en la posibilidad de alcanzar la verdad. Pero mientras esta confianza induce al dogmatismo todas las afirmaciones de la raza humana y a no reconocer límites al poder del conocimiento, el criticismo próximo en esto al escepticismo, une a la confianza en el poder de la razón la desconfianza en que la razón humana pueda lograr conocer cuanto desee. El conocimiento es posible, pero hay que reconocer que, por razones de una natural limitación de nuestras facultades de conocimiento, no podemos pretender alcanzar la verdad en todo: hay ciertas cuestiones, por ejemplo, las relativas a la metafísica en las cuales tendremos que conformarnos con simples hipótesis o teorías. Por esto, el criticismo examina todas las afirmaciones de la razón humana e investiga su valor. Su actitud frente a ellas no es ni dogmática ni escéptica, sino reflexiva y crítica; de aquí su nombre. El criticismo es la única posición justa a este respecto.

Hay brotes de criticismo en la antigüedad en Platón, Aristóteles y en los Estoicos. En los tiempos modernos, en Descartes y en Leibnitz. Pero el verdadero fundador es Manuel Kant (1724-1802), cuya filosofía se llama pura y simplemente “criticismo.”

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.

Epistemología: La posibilidad del conocimiento I

A través de la historia de las ideas, se han formulado diversas opiniones acerca del problema de la posibilidad de alcanzar el conocimiento. Haremos un examen de las principales:

Dogmatismo

Esta posición cree que el hombre puede conseguir, sin limitaciones, el conocimiento total del universo. Esta creencia se funda en una confianza absoluta en el poder de la razón humana, confianza no debilitada aún por duda alguna. Se le denomina dogmatismo porque sus partidarios no dan pruebas racionales acerca de los poderes absolutos que suponen a la razón humana, sino que simplemente confían o creen en tales poderes.

Esta es la posición de los primeros filósofos griegos, los presocráticos de los siglos VII y VI A. de C., que pretendieron descubrir el elemento primordial de las cosas, sin preguntarse aún si la razón humana es o no capaz de tal empresa.

Escepticismo

Esta doctrina niega la posibilidad de alcanzar el conocimiento verdadero. Por esto, el escepticismo jamás está cierto de nada: examina, busca, cavila y duda siempre, y ante la imposibilidad de alcanzar la verdad –de los cual está convencido–, recomienda y practica la suspensión del juicio.

Hay que distinguir un escepticismo absoluto y radical, tal como lo preconizó su fundador Pirrón, en el siglo IV A. de C., escepticismo que se refiere a todo el conocimiento en general; y un escepticismo especial, que se refiere sólo a ciertas materias. De este tipo es el Positivismo fundado por A. Comte, que niega la posibilidad de alcanzar verdades en el ámbito de lo metafísico.

Entre las formas de escepticismo especial, es interesante el escepticismo metódico de R. Descartes, para quien la duda es el principio del método: hay que dudar, dice, para evitar lo falso y llegar después a la verdad.

Una forma atenuada de escepticismo la encontramos en el Probabilismo, doctrina de Arcesilao (siglo III A. de C.) Según él, es imposible un saber riguroso. Nunca podremos saber si algo es verdadero; sólo podremos afirmar que algo es probable. No hay certeza, sólo hay probabilidad.

Con el avance de las ciencias, un escepticismo radical es hoy día insostenible. Sin embargo, el escepticismo en general, como punto de partida para buscar la verdad, es fecundo, porque hunda la dudad en nuestro espíritu, y hace así que no nos atengamos, a ojos cerrados a las soluciones que se nos ofrecen acerca de los diversos problemas, sino que busquemos otras hasta encontrar la verdad.

Subjetivismo y Relativismo

El escepticismo sostiene que la verdad no existe. El subjetivismo y el relativismo no van tan lejos. Según estas teorías, hay verdades, pero ellas tienen una validez limitada. No existen verdades universalmente válidas.

El subjetivismo limita la validez de la verdad al sujeto que conoce y juzga. Este puede ser tanto un sujeto individual o el individuo humano. En el primer caso, tenemos un subjetivismo individual: en el segundo caso, un subjetivismo general. Según el subjetivismo individual, la verdad es válida sólo para el sujeto individual que formula; para los demás, puede ser falsa. El subjetivismo general sostiene que hay verdes supra-individuales, pero no verdades universalmente válidas, pues los juicios sólo valen para el género humano. Fuera de este ámbito, carecen absolutamente de validez. Esta posición ha sido llamada algunas veces teoría humanista del conocimiento.

El relativismo afirma que no hay verdades absolutas ni universalmente válidas. Toda verdad es relativa y tiene validez limitada. Mientras el subjetivismo sostiene que el conocimiento humano depende de factores que residen en el sujeto que conoce, el relativismo subraya la dependencia de todo conocimiento humano de factores externos, tales como la influencia del medio, del espíritu del tiempo, la pertenencia a un determinado círculo cultural, etc.

Históricamente los primeros representantes del subjetivismo son los sofistas: Protágoras, Gorgias, etc.

El relativismo ha sido defendido por el pensador alemán Osvaldo Spencer, en su obra “Decadencia de Occidente”. Dice en ella: “Sólo hay verdades en relación con una humanidad determinada”. El círculo de validez de las verdades coincide con el círculo cultural y temporal de que proceden sus defensores. Las verdades filosóficas, matemáticas, científicas en general, son sólo válidas dentro del círculo cultural a que pertenecen. No hay ciencias universales. Hay sólo una Filosofía de Descartes, una Física de Newton, etc.

Tanto el subjetivismo como el relativismo incurren en una contradicción análoga: es un contrasentido sostener que una verdad no sea universalmente válida. La validez de la verdad significa la concordancia del juicio con la realidad objetiva a que se refiere. Si existe esta concordancia, no tiene sentido pretender limitarla a un individuo aislado o a cierto número de hombres. Si existe, existe para todos. El dilema, por consiguiente, es este: o el juicio es falso, y entonces no es válido para nadie, o es verdadero, u entonces es válido para todos, vale decir, es universalmente válido. Quien mantenga el concepto de verdad y afirme que no hay ninguna verdad universalmente válida, se contradice a sí mismo. El subjetivismo niega la validez universal de la verdad, y, sin embargo, pretende darle validez universal al juicio que sirve como base de su doctrina, a saber: “No hay verdades de validez universal”. Con este mismo derecho, podemos exigir el carácter de validez universal al juicio opuesto a éste. Al hacer la afirmación anterior, el subjetivismo demuestra estar convencido prácticamente de la validez universal de la verdad que niega teóricamente.

Algo semejante le ocurre al relativismo, cuando sienta la tesis de que toda verdad es relativa, está convencido de que esta tesis reproduce una situación objetiva y es, por ende, válida para todos los sujetos pensantes.

Cuando Spengler formula la proposición: “Sólo hay verdades en relación a una humanidad determinada”, pretende dar expresión a una situación objetiva, que debe reconocer todo ser racional. Si alguien le repusiese: “De acuerdo con sus propios principios, señor spengler, su juicio es sólo válido para el círculo cultural a que Ud. Pertenece. Pero como yo pertenezco a un círculo cultural diferente del suyo, no estoy obligado a conferir validez a su afirmación y tengo pleno derecho, además, para aceptar como verdadero, esto otro juicio”: “Toda verdad es absoluta y tiene validez universal.”

Bustos, Oscar Ahumada (1954) Cuaderno de lógica. Santiago: Departamento de Publicaciones, Universidad de Chile.